Los actores de doblaje Bonnie Miuller y Rafael Pacheco apreciaron las muestras de cariño de los seguidores de la serie familiar Bluey, de la cual son protagonistas, durante su visita a Mérida, el pasado fin de semana.
Las voces de Bluey y Bandit, fueron los primeros en sorprenderse por el éxito de la caricatura, cuyos mensajes fortalecen los lazos familiares.
“No creí que fuese a tener ese éxito”, se sinceró Bonnie, pues se trataba de un proyecto nuevo y poco conocido. Y es que, en su momento hizo la audición para ser la voz de la popular Peppa Pig y “no me lo quedé y eso me puso triste”.
Pero todo llega a su tiempo y poco después le tocó ser la inquieta cachorrita azul, lo que ha impulsado su incipiente carrera en el doblaje.
“Me he seguido esforzando mucho, tomando más clases de actuación, me he estado preparando en teatro musical y próximamente me verán seguramente en algunos programas”, reveló.
Sobre si su personalidad es parecida a Bluey, aclaró que ya no es tan inquieta. “De pequeña sí, ahorita como que me tranquilizo”.
“Me halaga saber que a muchas personas les gusta mi trabajo y que hasta me invitan a convenciones y hago firmas”, valoró. “Que la gente llegue y te diga ‘nos gusta tu trabajo, me halaga muchísimo’”, reiteró.
Bonnie es hija de la también actriz de doblaje Scarlet Miuller, por lo que el gusto por el oficio lo adquirió desde pequeña, pues acompañaba a su mamá a los estudios.
“Comencé lo que se llama hacer sala que es seguir las indicaciones del director y completar alguna vocecita faltante. Luego, hice voces de fondo, entonces llegar a hacer a Bluey no fue algo que se dio en un día”, detalló sobre su experiencia previa de cuatro años antes de darle voz a la cachorra.
Otros de sus trabajos destacados, a sus 12 años de edad, son Bebe Caja de la serie Gabby y la Casa de Muñecas y Hanako Kamado en el anime Demon Slayer.
Por su parte, Pacheco comentó que Bluey “es una serie muy bien hecha y me fui enterando del impacto que tenía cada que iba avanzando”.
Compartió que interpretar a Bandit es todo un reto, pues requiere cambios repentinos de voz, ya que este padre de familia gusta de hacer juegos y dinámicas muy graciosas.
“Es un personaje muy complicado porque en ese juego con su hija, adquiere varios roles y es estar cambiando la voz constantemente, sobre la marcha”, explicó.
No obstante, no fue algo atípico en sus 30 años de trayectoria, pues en Los Simpsons llegó a interpretar hasta siete personajes, entre ellos el abuelo Simpson y el científico Frink.
Bonnie y Rafael Pacheco fueron dos de los invitados especiales de la Convención Senka, realizada el pasado fin de semana.
GC
