LAUSANA, Suiza, 23 de marzo (NTX-AP).- Los Juegos Olímpicos Tokio 2020 han sido aplazados y sólo quedan los detalles para definir las nuevas fechas, declaró el canadiense Dick Pound, miembro del Comité Olímpico Internacional (COI).
El presidente del COI, el alemán Thomas Bach dijo el domingo que este organismo en coordinación con el Comité Organizador Local, el gobierno de Japón, las Federaciones Internacionales Deportivas y la Organización Mundial de Salud, entre otros organismos, hacen un análisis y en cuatro semanas dar a conocer la decisión.
Quien aseguró en una carta a los deportistas del mundo que en la agenda del COI no está el tema de la cancelación de los Juegos, se refirió este domingo a un posible aplazamiento de la magna justa ante la pandemia del Covid-19.
Sin embargo, todo lo desveló Dick Pound, en una entrevista al USA Today, al considerar que durante semanas lucharon el COI y Tokio para mantener la farsa de que todo estaría bien y los Juegos se desarrollarían del 24 de julio al 9 de agosto.
Dick Pound coincidió con muchos en que existe una situación sombría en el mundo por la pandemia del Covid-19, con el aumento de contagios y personas fallecidas, por lo cual muchos atletas, Comités Olímpicos Nacionales y Federaciones Internacionales sabían mejor lo que iba a suceder con los Juegos.
Ante ese panorama, agregó uno de los luchadores contra las sustancias dopantes en el deporte, que se pretendió que las cosas mejorarían mágicamente en los próximos meses, lo cual fue imprudente.
JJOO se asoman para 2021, no 2020
EN TOKIO.- Los Juegos Olímpicos de Tokio se llevarán a cabo ?pero es más probable que se realicen en 2021 y no dentro de cuatro meses, como estaba planeado.
Esto quedó claro el domingo después de que el Comité Olímpico Internacional (COI) anunció que estaba considerando posponer la justa deportiva mundial. Delegaciones olímpicas importantes como Canadá y Australia agregaron presión al indicar que no participarían en los Juegos de Tokio si se realizan este año.
Los comités olímpicos nacionales de Alemania, Brasil y Eslovenia también abogaron por un aplazamiento hasta 2021. Y el comité olímpico de Noruega señaló que no quiere mandar una delegación a Tokio hasta que la pandemia global esté controlada.
El Comité Olímpico Suizo se unió este lunes también a la solicitud mediante una carta al Comité Olímpico Internacional (COI), para el aplazamiento de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 a causa de la pandemia mundial de Covid-19.
Líderes políticos en Japón se apegaron de inmediato al amanecer el lunes con el pronunciamiento de Bach, que fue anunciado a las 3 de la madrugada de Tokio y con casi todo el mundo durmiendo.
El primer ministro japonés Shinzo Abe dijo que posponer los Juegos de Tokio sería inevitable en caso de que el evento no pueda realizarse por completo debido al impacto del coronavirus.
“Si resulta difícil celebrarlo al completo, la decisión de aplazarlo sería inevitable”, dijo Abe.
Abe habló durante una sesión del parlamento japonés sobre el plan del COI de evaluar la situación en las próximas semanas y tomar una decisión, la cual podría incluir un aplazamiento. Sin embargo, el primer ministro descartó la posibilidad de cancelar los Juegos.
Abe añadió que confía que el COI tome una decisión pronto, y la gobernadora de Tokio Yuriko Koike reiteró lo mismo.
El COI lleva la manija en cuanto a un cambio de fecha, algo que está incluido en el Contrato de Ciudad Anfitriona de los Juegos que se firmó en 2013 entre el COI, el Comité Olímpico de Japón y la ciudad de Tokio.
Según cifras oficiales, Japón gastará 12,600 millones de dólares en la organización de los Juegos, pero una auditoría nacional estimó que el monto será el doble de ello. La factura seguramente será mayor con una posposición, saliendo en gran medida del tesoro nacional.
El COI tiene un fondo de reserva de casi 2,000 millones de dólares para protegerse, además de un seguro por posposición o cancelación.
Yoshiro Mori, el presidente del comité organizador, dijo que conversó con Bach por teleconferencia sobre un atraso y estuvo acompañado por el director ejecutivo Toshiro Muto.
“Siendo honestos, cuatro semanas es un periodo corto de tiempo para considerar todos los elementos necesarios”, dijo Mori en una rueda de prensa el lunes. “Se requiere de una enorme cantidad de tiempo y tendremos que apresurarnos con esto”.
A ambos se les preguntó sobre el costo adicional, y quién pagará. Los dos esquivaron dar una respuesta directa.
Mori dijo que se deberán hacer nuevos cálculos, y se tendrá que confirmar la disponibilidad de las instalaciones — presumiblemente para el próximo verano en el hemisferio norte. También deberá tomarse una decisión sobre quién asumirá el costo del mantenimiento de las instalaciones en caso de una posposición.
Procedente de Grecia, la llama olímpica llegó el viernes al norte de Japón, desde donde iniciará su marcha con relevo el jueves en la prefectura de Fukushima, devastada en 2011 por un terremoto, tsunami y derretimiento de tres reactores nucleares. Los organizadores dicen que el relevo sigue en pie, pero que podría cambiar los planes en cualquier momento.
El domingo, miles se consagraron en la ciudad norteña de Sendai para ver la llama, lo que provocó que los organizadores restringieran el acceso.
Jeff Kingston, experto en política japonesa en la Universidad de Temple en Tokio, dijo que la posposición será un mal menor para la mayoría de la gente.
Una encuesta reciente de la agencia noticiosa japonesa Kyodo indicó que el 69.9% no cree que los Juegos arrancarán en la fecha prevista.
El ex director de mercadeo del COI Michael Payne señaló que una demora podría favorecer tanto al COI como Japón.
“No habría mejor plataforma que unos Juegos Olímpicos cuando el mundo haya superado el virus”, dijo Payne a AP en una entrevista el domingo.
Todo apunta a una postergación
Miembros del Comité Olímpico Internacional, comités nacionales y deportistas llegaban el lunes a la misma conclusión: Los juegos de Tokio no se llevarán a cabo este verano.
Craig Reedie, un veterano miembro del COI, dijo a The Associated Press que todos pueden ver hacia dónde se dirige la situación, con la pandemia de coronavirus expandiéndose, incapacitando a los aspirantes olímpicos de realizar sus preparaciones adecuadas.
“En la balanza de probabilidades, la información conocida sobre las condiciones en Japón y el efecto del COVID-19 en el resto del mundo indica claramente la posibilidad de una postergación”, dijo Reedie. “El reto para el COI es determinar por cuánto tiempo”.
Horas antes, Dick Pound, miembro del COI, dijo al USA Today que había alcanzado la misma conclusión sobre la justa, programada para iniciar el 24 de julio. Un tuit que publicó el diario decía: “Los Juegos Olímpicos de 2020 han sido pospuestos por preocupaciones en torno al coronavirus”.
El COI dijo que no se ha tomado una decisión, y Reedie no tardó en aclarar que hablaba a título personal y no basándose en información interna o proporcionada por el presidente del organismo Thomas Bach, quien encabezará la decisión final. Pound no respondió a un mensaje de la AP. En las primeras horas del lunes, después de la declaración de Pound, un portavoz del COI comentó: “Cada miembro del COI tiene el derecho de interpretar la decisión que tomó el consejo directivo del COI el domingo”.
De hecho, las interpretaciones y opiniones son precisamente eso y no siempre han sido acertadas. El mes pasado, Pound dijo a la AP que la cancelación, y no la postergación, era la única opción real en caso de que los juegos de Tokio no pudieran iniciar a tiempo.
Pero mucho ha cambiado desde entonces, y la “posposición” ha ganado adeptos entre atletas y naciones parece disminuir la posibilidad de que al COI le tome cuatro semanas llegar a una conclusión. Ese fue el lapso que fijó el domingo el consejo directivo del COI al anunciar que estaba elaborando grupos de trabajo para estudiar los enormes problemas logísticos relacionados con la postergación de la justa.
Entre esos problemas se incluye la disponibilidad de sedes en Japón, la alteración de los calendarios deportivos internacionales durante cualquiera que sea la nueva fecha seleccionada, el restablecimiento de los procesos de clasificación, y las consideraciones de seguros; tanto el COI como el comité organizador cuentan con enormes políticas, que tomará tiempo desenredar.
Sin embargo, después del anuncio del COI, tanto Canadá como Australia — cuyo funcionario olímpico principal, John Coates, encabeza el equipo de inspección del COI en Tokio — anunció que su delegación no podría enviar un contingente a Japón en caso de que la justa iniciara en julio.
“Sé que esto es desconsolador para muchas personas — deportistas, entrenadores, personal y aficionados — pero esta es, sin dudas, la decisión correcta y todos deberían seguir sus pasos”, dijo el primer ministro de Canadá Justin Trudeau.
Algunos deportistas expresaron su sentir en torno a la situación.
“Aunque estoy molesta de que los Olímpicos no se lleven a cabo este año, estoy de acuerdo en que es la mejor decisión para mantener a deportistas y espectadores saludables y evitar que el virus siga propagándose”, escribió la gimnasta estadounidense Morgan Hurd en un tuit al reaccionar sobre los comentarios de Pound.
Decir que es un hecho podría ser apresurado, pero el anuncio parece inevitable.
70% de aspirantes olímpicos, a favor de la postergación
EN DENVER.- Casi siete de cada 10 aspirantes olímpicos estadounidenses señalan que no creen que los juegos de Tokio 2020 serían justos si se llevan a cabo en julio, lo que provocó que líderes del Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos (USOPC por sus iniciales en inglés) llegaran el lunes a la conclusión de que “es cada vez más claro que el camino a la postergación es el más prometedor”.
El USOPC envió el fin de semana una encuesta a más de 4,000 deportistas en busca de detalles sobre cómo la pandemia de coronavirus había influido en su entrenamiento y su percepción de la justa; recibieron 1,780 respuestas.
El 69% dijo que se sentiría más cómodo compitiendo en julio si la Organización Mundial de la Salud — uno de los grupos que consulta con el Comité Olímpico Internacional — declarara segura la justa. Pero prácticamente el mismo número — 68% — dijo que no creen que los Juegos Olímpicos serían justos en esas circunstancias.
La mejor explicación para ello ha sido la enorme afectación en los programas de entrenamiento, debido a que los atletas se preparan para su clasificación durante eventos realizados en los meses previos a la justa.
Debido a las órdenes de ciudades y estados por cerrar gimnasios y mantener a las personas confinadas a sus residencias, menos del 10% de los deportistas dijo que podía seguir entrenando sin algún tipo de impacto. Y el 65% señaló que seguir entrenándose y preparándose pondrá su salud en peligro.
El USOPC ha sido criticado por no pedir una postergación, postura adoptada por organizaciones deportivas en natación, atletismo y gimnasia, así como los comités nacionales de Canadá, Australia, Brasil y Alemania.
Los llamados para una postergación crecen a cada instante, y las posibilidades de que eso suceda prácticamente se materializaron la mañana del lunes.