Facundo Campazzo (1,81 metros y 30 años) está inmerso en los primeros playoffs de su carrera. Ya suma dos partidos ante Portland Trail Blazers (una victoria y una derrota). En ambos, fue titular y promedia 10 puntos y 5,5 asistencias en 31 minutos sobre la pista. Número superiores a los que mostró en la temporada regular: 6,1 tantos y 3,6 pases a canasta en casi diez minutos menos en cancha (21,9).
Cifras, las de la fase regular, que el argentino logró desde el banquillo: solo ha sido titular en 19 de los 65 partidos disputados. La presencia de Jamal Murray hasta su lesión hacía imposible la presencia del Facu en el quinteto ideal. Y esa suplencia ha permitido al exjugador del Real Madrid colarse entre los posibles para el premio como Mejor Sexto Hombre de la temporada… aunque de manera bastante testimonial.
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Campazzo ha obtenido un punto (un voto en la tercera opción). ¿Poco? Sí, pero mucho si tenemos en cuenta que el argentino es un novato de 30 años que afronta su primera temporada en la mejor liga de baloncesto del mundo y que lo hace en uno de los grandes del Oeste, Denver Nuggets. Una situación en la que es difícil brillar e, incluso, conseguir algo de protagonismo.
El argentino habló tras la victoria de Denver Nuggets sobre los Trail Blazers y dejó en claro que aún queda mucho trabajo por hacer. "Por más que pierdas o ganes un partido, no tenés que estar ni muy abajo ni muy arriba", señaló el base, quien asume su rol como 'peste' y molestia para los rivales: "Trato de hacer ese trabajo, esa clase de defensa me da confianza".
El argentino habló tras la victoria de Denver Nuggets sobre los Trail Blazers y dejó en claro que aún queda mucho trabajo por hacer, quien asume su rol como 'peste' y molestia para los rivales:
"Estas son series largas y por más que pierdas o ganes un partido, no tenés que estar ni muy abajo ni mi arriba. Tenés que dar vuelta la página y pensar en el próximo juego", "son mis primeros Playoffs NBA pero he jugado series en otras ligas, y creo que la mejor manera de afrontar esto es seguir trabajando en nuestro juego, dar vuelta la página, pensar en las cosas que hicimos bien y ser exigentes con nuestro juego. Siempre hay que exigirnos un poco más porque creo que podemos hacerlo. Cuando estamos concentrados, defendemos en equipo y somos solidarios en ataque, somos un equipo duro de vencer", agregó.
"Trato de hacer ese trabajo. Siento que esa clase de defensa, el ser agresivo, me da confianza en ataque, así que trato de construir mi juego desde mi defensa e intensidad. Trato de mantenerme enfocado y jugando lo más duro que pueda", reconoció el base, quien tiene como parte de su trabajo en esta serie contener a un Damian Lillard que parece intratable.
JCL