Rommel Pacheco está disfrutando como un niño de su estancia en estos Juegos Olímpicos, pero sabe que no lo es. El abanderado de México en la apertura de Tokio 2020, de 35 años, está ante su despedida deportiva y sueña con terminar a lo grande.
“Muy contento y emocionado, estos son nuestros últimos Juegos Olímpicos. Con esto me despido. La verdad es que estoy contento, podría estar melancólico, pero me voy muy feliz porque siempre lo he dado todo en cada entrenamiento y competencia, en esta ocasión no será diferente.
"Desde Atenas 2004 es la misma emoción, con más años de experiencia y colmillo, pero el orgullo y compromiso de representar a México sigue siendo el mismo”, dijo el clavadista antes de competir en la prueba de Trampolín 3mts Individual Varonil en Tokio 2020
Sin duda alguna, la gran deuda de Rommel hasta la fecha sigue siendo la medalla olímpica, por lo cual agotará hasta su última opción para conseguirlo. Sin embargo, el mexicano ve a rivales muy fuertes de cara a Tokio.
"En Tokio busco culminar con esta medalla, algo difícil, algo complicado. El nivel de China es bastante fuerte, el nivel del inglés es bastante fuerte. Casi los tres lugares están captados, pero la magia de los Olímpicos es eso, que no sabes cual será el resultado", comentó el clavadista de 35 años.
En su debut en Atenas 2004 se quedó en décima posición. Logró diploma olímpico con un octavo lugar en Pekín 2008, no estuvo en Londres 2012 y en Rio 2016 obtuvo su mejor actuación Olímpica, con un quinto lugar en trampolín 3 metros sincronizado y un séptimo puesto en la prueba individual. En Tokio 2020, su apuesta es la prueba individual.
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AR