Luis Rubiales, ex presidente de la Federación Española de Fútbol, ha sido sujeto a una orden de restricción que le prohíbe acercarse a la jugadora Jenni Hermoso.
Esta medida se tomó después de que Rubiales besara a Hermoso en los labios durante la ceremonia de premiación de la Copa Mundial Femenina del mes pasado.
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El juez Francisco de Jorge, del Tribunal Nacional de España, emitió la orden de restricción después de escuchar el testimonio de Rubiales, quien negó haber cometido algún delito.
La fiscalía había solicitado una restricción de 500 metros, pero el juez la redujo a 200 metros.
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Además de la orden de restricción, la fiscalía había pedido que Rubiales se presentara en un tribunal cada 15 días y que se congelaran sus activos, pero estas solicitudes fueron rechazadas por el juez.
Por su parte, la futbolista Jenni Hermoso ha negado repetidamente que el beso haya sido consentido, y la fiscalía formalmente acusó a Rubiales la semana pasada de agresión sexual y coacción.
Como resultado, Rubiales renunció a la presidencia de la RFEF (Real Federación Española de Fútbol).
La FIFA también lo suspendió provisionalmente de sus funciones.
El caso ahora está en manos del juez De Jorge, quien determinará si el caso debe ir a juicio.
En caso de que Rubiales quede declarado culpable, podría enfrentar una multa o una pena de prisión de uno a cuatro años.
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