La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha confirmado este viernes que la Supercopa de España 2024 se jugará en el estadio King Abdullah de Yeda, Arabia Saudí, marcando así el cuarto año consecutivo que el torneo se celebra fuera de territorio español. Este anuncio, que fija las fechas del 8 al 12 de enero para la competición, reaviva el debate sobre la internacionalización del fútbol español y sus implicaciones éticas y deportivas.
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El torneo, que adoptó el formato de "final four" en 2020, verá enfrentarse a cuatro de los equipos más destacados del fútbol español. El Real Madrid, actual campeón de LaLiga y de la Supercopa, iniciará la defensa de su título el 8 de enero contra el Mallorca, debutante en el torneo tras su subcampeonato en la Copa del Rey. La otra semifinal, programada para el 9 de enero, enfrentará al Athletic Club, campeón de la Copa del Rey, contra el Barcelona, subcampeón de LaLiga. Ambos partidos se jugarán a las 22:00 horas locales (20:00 horas en España), con la gran final prevista para el domingo 12 de enero.
El estadio King Abdullah, con capacidad para más de 60.000 espectadores, no es ajeno a este torneo. Ya fue sede de la Supercopa en 2020, la primera edición celebrada en suelo saudí, que vio al Atlético de Madrid alzarse con el título tras vencer al Real Madrid en la tanda de penaltis. Este retorno a Yeda, después de tres años en Riad, subraya el compromiso de la RFEF con su acuerdo con Arabia Saudí, que se extiende hasta 2029.
La decisión de mantener la Supercopa en Arabia Saudí no está exenta de controversia. Desde que se jugó por primera vez fuera de España en 2019 (en Tánger, Marruecos), el torneo ha sido objeto de críticas por parte de diversos sectores del fútbol y la sociedad española. Los detractores argumentan que esta "exportación" del fútbol español prioriza los beneficios económicos sobre los valores deportivos y éticos, especialmente considerando el historial de derechos humanos de Arabia Saudí.
Por otro lado, los defensores de este formato internacional, incluida la RFEF, sostienen que la Supercopa en Arabia Saudí representa una oportunidad única para promover el fútbol español a nivel global y generar ingresos significativos que pueden reinvertirse en el desarrollo del deporte en España. Además, argumentan que este tipo de eventos puede servir como plataforma para el diálogo intercultural y el cambio positivo.
La presencia del Mallorca en esta edición añade un elemento de novedad al torneo. El equipo balear, que se ganó su plaza como subcampeón de la Copa del Rey, tendrá la oportunidad de medirse contra algunos de los gigantes del fútbol español en un escenario internacional, lo que podría suponer un impulso significativo para el club tanto en términos deportivos como económicos.
Para equipos como el Real Madrid, el Barcelona y el Athletic Club, habituales en este torneo, la Supercopa representa no solo una oportunidad de añadir un trofeo más a sus vitrinas, sino también de ajustar sus estrategias y prepararse para la segunda mitad de la temporada. El torneo, situado estratégicamente en el calendario, sirve como un punto de inflexión crucial en la temporada española.