El primer tanto del partido fue por parte del conjunto anfitrión, fue el centrocampista británico Scott McTominay quien aprovechó que la esférica quedó al aire tras la parada de Allison Becker para solamente empujarla dentro.
Sin embargo, poco antes del descanso, el mediocentro argentino, Alexis Mac Allister, y el atacante egipcio, Mohamed Salah, fueron los que empataron y adelantaron (respectivamente) el marcador para los Red Devils.
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Cuando todo parecía que terminaría dentro de los 90 minutos reglamentarios, dándole la victoria al conjunto de Jurgen Klopp, el Manchester United reaccionó cerca del final. Antony Santos consiguió el empate 2-2 al 87' para mandar el partido al alargue.
Ya en el tiempo extra, Harvey Elliot probó a distancia fuera del área y dejó la redonda en un ángulo de abajo que fue imposible para el arquero del Manchester United; el centrocampista puso nuevamente adelante al Liverpool (3-2).
Todo parecía que sería para los Reds, sin embargo, al 112', Marcus Rashford puso las cosas igualadas otra vez. Marcó el 3-3 para que ambos equipos definieran el final de este cuento desde la tanda de penales, pero esta nunca llegó.
La locura se desató pasados los 120 minutos, el delantero marfileño Amad Traore entró al campo de juego para ejecutar lo que tenía que hacer, marcó el definitivo 4-3 para darle la victoria a los Red Devils y su pase a semifinales de la FA Cup; final cardíaco.
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SP