El primer partido de Argentina en los Juegos Olímpicos de París 2024 terminó en una derrota 1-2 contra Marruecos, en medio de circunstancias extraordinarias que el capitán de la selección absoluta, Lionel Messi, calificó de "insólito" en sus redes sociales.
El encuentro en St-Etienne, Francia, se vio interrumpido durante más de una hora debido a una invasión de campo cuando el marcador estaba 2-2, tras un aparente gol agónico de Argentina que remontaba un 2-0 inicial. Este gol, marcado por Cristian Medina al minuto 116, desencadenó una serie de eventos sin precedentes:
- Invasión de campo por hinchas marroquíes.
- Suspensión del partido y envío de los jugadores a los vestuarios.
- Revisión prolongada del VAR.
- Anulación del gol por fuera de juego.
- Reanudación del partido a puerta cerrada, dos horas después, para jugar los últimos tres minutos.
La decisión final dejó el marcador en 1-2 a favor de Marruecos, en lo que se ha descrito como un "día negro para el mundo del deporte". Argentina intentó igualar en los minutos finales, pero no logró cambiar el resultado.
Este incidente ha generado un debate sobre los protocolos de seguridad en eventos olímpicos y la aplicación del VAR en situaciones críticas, dejando a la selección argentina en una posición complicada para avanzar en el torneo olímpico de futbol.