Para la lanzadora de bala, Gilda Cota Vera, el rendirse es sin duda una opción, pero no hacerlo también lo es. Ella prefirió luchar a pesar de la adversidad. La joven atleta es una de los dos paratletas que estarán junto con la delegación mexicana en los Juegos Paralímpicos de París 2024.
"La discapacidad no es un impedimento para hacer deporte, te puedo decir que ha sido mi salvavidas, es mi manera de decirle sí a la vida, de luchar y de demostrar que sí se puede, de sorprender al destino”, comentó Gilda Cota en exclusiva al POR ESTO!
Está a unos días de emprender el viaje a tierras francesas, donde buscará hacer historia como la primera deportista individual de nuestro Estado en conseguir medalla.
“El rendirse sí es una opción sin duda, pero también es una opción el seguir y no tirar la toalla; el año pasado estuve cerca de dejarlo todo, pero decidí seguir con el corazón y la garra”.
Cota Vera es actualmente una de las cartas fuertes de nuestro país en los Paralímpicos, sobre todo porque es la actual Campeona Mundial, pero igual es poseedora de la marca mundial de la especialidad.
La meridana es la poseedora del récord mundial de impulso de bala de la categoría F33, el cual impuso en el en el Grand Prix realizado en Xalapa, donde lanzó el obús a una distancia de 8.23 metros.
“Estoy en la recta final de mi preparación, concentrados en el trabajo diario; en la mente tenemos la medalla de oro, pero también romper mi propio récord y hacerlo en grande”.
“El ser la favorita no es sencillo, pero el objetivo mayor es el que te lleva a romper tus límites, la presión existe, pero yo estoy concentrada en mis objetivos y sigo en el trabajo diario que hago con mí equipo: entrenadores, terapeutas y familia”.
Ahora está concentrada en nuestro Estado, y así lo estará hasta que viaje al Viejo Continente. Por las mañanas entrena en el Estadio Gral. Salvador Alvarado.
“Solo tenemos una sesión por día porque mi padecimiento es complicado de llevar y tuvimos que adaptar todo por mi enfermedad, ahora estamos en la fase de preparación especial para llegar lo mejor preparada”.
La atleta comentó que se tenía planeado un campamento en Sevilla, pero debido al proceso de su enfermedad y a los tratamientos, se cancelaron, por lo que estará hasta el 23 de agosto en Mérida, ese día viajará a la Ciudad de México y de ahí partirá hacia tierras galas el 25.
“Ser deportistas de alto rendimiento de deporte adaptado es complicado, pero serlo con mi padecimiento es un rompecabezas, hemos tenido que descifrarlo poco a poco y acompañar todo con lo médico, ha sido una lucha increíble”.
El artífice de todo el trabajo detrás de los logros de Gilda es Juan Ramón Paredes Tufts, su entrenador, un joven que fue de los mejores atletas del Estado y que, a pesar de no cobrar un peso, tomó el reto de llevarla hasta su sueño de medalla.
El difícil padecimiento
Muchos recordamos a Gilda como una atleta convencional, donde representó al Estado en varias oportunidades dentro de la extinta Olimpiada Nacional, pero un día despertó y se enteró de que su cuerpo le atacaba.
“Tengo una de las formas más agresivas de esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmune, mi sistema inmunológico ataca a la membrana que progresa a las neuronas y no permite que se comuniquen entre ellas”.
Hay que señalar que es una enfermedad que no tiene cura y en este momento Gilda tiene un tratamiento muy agresivo que incluye quimioterapias mensuales, de hecho, el mismo día que viaja a la capital del país le pondrán su tratamiento.
“Es muy complicada porque no se sabe en qué momento te va a afectar, ya que es degenerativa progresiva; el año pasado sufrí un aumento abismal de mí discapacidad, al grado que me tuvieron que mover de categoría y tuvimos que adaptarnos”.
Recordó que tuvo que comenzar prácticamente de nuevo, porque casi se quedaba sin habla, pero la paciencia, la lucha constante y el sueño de estar en País la llevaron a ser la mejor en su nueva categoría.
“Yo siempre me tengo que adaptar y mis entrenadores también, estoy en la antesala de la búsqueda de la medalla; un sueño que lograré”.
Gilda Cota Vera es una de las dos atletas paralímpicas que asistirán a estos Juegos, la otra es la parataoína Jessica García Quijano.
“Es sorprendente que las mujeres sacamos la casta, también espero resultados buenos de todas, especialmente de Jessi, esto dice que las mujeres también podemos”.
JG