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La jornada de gimnasia artística para México en los Juegos Olímpicos de París 2024 estuvo marcada por desafíos y momentos de resiliencia. El equipo femenino enfrentó una serie de obstáculos que pusieron a prueba su temple y determinación.
Natalia Escalera, con una lesión en el ligamento plantar, solo pudo participar en barras asimétricas. Su actuación, aunque limitada por el dolor, fue un testimonio de coraje que concluyó con lágrimas de emoción y esfuerzo.
En el salto de caballo, tanto Ahtziri Sandoval como Alexa Moreno encontraron dificultades. Sandoval quedó corta en su aterrizaje, afectando su puntuación. Moreno, por su parte, tuvo un primer salto prometedor, pero en el segundo no logró superar los 14 puntos, una marca crucial para las aspiraciones de medalla.
El momento más dramático llegó con Alexa Moreno en la barra de equilibrio. La tres veces olímpica sufrió una aparatosa caída durante un mortal hacia atrás, aterrizando fuera de la viga. Sin embargo, la reacción de Moreno fue notable: lejos de mostrar frustración, se levantó con una sonrisa, demostrando una fortaleza mental admirable.
Moreno en el piso tras rutina fallida
Esta respuesta de Moreno ante la adversidad ejemplifica el espíritu resiliente del equipo mexicano. A pesar de los contratiempos, las gimnastas mostraron una actitud positiva y determinación para completar sus rutinas.
La jornada, aunque no fue ideal en términos de resultados, reveló el carácter y la fuerza mental de las gimnastas mexicanas. Estos momentos de dificultad pueden servir como valiosas lecciones y motivación para las competencias futuras.
Para el equipo técnico mexicano, esta experiencia proporciona datos importantes para ajustar estrategias y preparación. La capacidad de las atletas para manejar la presión y recuperarse de los errores será crucial en las próximas competencias.
