Renata Zarazúa, la tenista mexicana que hizo historia al ganar un partido en el US Open después de 29 años, vio su sueño llegar a su fin en la segunda ronda del torneo. La número 92 del mundo cayó ante la ex número 1, Caroline Wozniacki, en un emocionante encuentro que terminó con un marcador de 6-3, 6-3 a favor de la danesa.
El partido, disputado en la pista Louis Armstrong del USTA Billie Jean King National Tennis Center de Nueva York, fue una muestra de coraje y determinación por parte de Zarazúa. A pesar de enfrentarse a una rival de gran experiencia y jerarquía, la mexicana dio batalla durante una hora y 50 minutos, ganándose el respeto del público y de su oponente.
Desde el inicio, Wozniacki dejó clara su intención de dominar el partido, pero Zarazúa respondió con valentía. El primer set vio momentos de brillantez de la mexicana, incluyendo un quiebre de servicio en el séptimo juego que levantó las esperanzas de los aficionados. Sin embargo, la falta de consistencia en momentos clave permitió a la danesa cerrar el set 6-3.
El segundo set fue una montaña rusa de emociones. Zarazúa comenzó con determinación, pero dejó escapar oportunidades cruciales, incluyendo dos bolas de break en el segundo game. El quinto juego del set fue posiblemente el punto culminante del partido, con un intercambio espectacular que duró 14 minutos y que Zarazúa logró ganar, mostrando su tenacidad.
La tensión aumentó cuando ambas jugadoras requirieron atención médica: Zarazúa por una ampolla en el dedo y Wozniacki por dolor de espalda. Este paréntesis pareció favorecer momentáneamente a la mexicana, quien logró un quiebre de servicio, pero no pudo mantener el impulso.
Al final, la experiencia y la consistencia de Wozniacki prevalecieron. La danesa selló su pase a la tercera ronda con un quinto quiebre de servicio, poniendo fin a la participación de Zarazúa en el torneo.
A pesar de la derrota, el desempeño de Renata Zarazúa deja un sabor agridulce en el tenis mexicano. Su valentía y calidad de juego contra una ex número 1 del mundo demuestran el potencial que tiene y marcan un camino esperanzador para el futuro del tenis en México.
Las estadísticas reflejan la cercanía del partido en algunos aspectos: Zarazúa tuvo cinco oportunidades de quiebre, aunque no pudo capitalizar la mayoría. Su efectividad en el primer servicio (45%) fue un factor que jugó en su contra, especialmente frente a una rival de la talla de Wozniacki.
AG