La gala de Premio Lo Nuestro 2025 fue testigo de una de las transformaciones más impactantes en la música latina cuando Ángela Aguilar, de 21 años, arribó al Kaseya Center de Miami luciendo una imagen completamente renovada. La artista dejó atrás su característico estilo inspirado en el regional mexicano para presentar una versión más madura y sofisticada de sí misma.
Noticia Destacada
Christian Nodal comparte misterioso ramo buchón de San Valentín sin mencionar a Ángela Aguilar
El primer impacto visual lo dio con un vestido marrón oscuro de corte strapless que destacó por sus audaces cut-outs unidos por aros dorados, marcando una nueva era en su evolución estilística. La prenda, que combinaba un escote profundo con una silueta ceñida y un dramático faldón, se complementó con una renovada melena en tono chocolate, ondulada y de largo medio, alejándose definitivamente de su icónico bob negro.
Para su presentación estelar, donde interpretó su nuevo sencillo "Bala Perdida" junto a Arthur Hanlon, la cantante optó por un segundo vestido negro con transparencias estratégicas que reafirmó su nueva dirección artística. Su maquillaje también evolucionó hacia tonos más naturales, abandonando los labios rojos intensos por un look más suave con toques de gloss y un bronceado perfectamente difuminado.
Esta transformación marca un punto de inflexión en la carrera de Aguilar, quien parece haber encontrado un equilibrio entre la sensualidad y la elegancia. La artista, que ha enfrentado diversas polémicas durante el último año, demuestra con esta renovación una madurez que va más allá de lo estético, abrazando su evolución personal sin perder su esencia artística.