Félix Sautié Mederos
DXXXIV
En diversas ocasiones he explicado el criterio de que cuando actuamos conscientemente siempre lo hacemos en presente. Vivimos en presente, porque en pasado nos referimos a lo que ya ha acaecido, y en el futuro a lo que acaecerá. Lo que acontece en el momento que tomamos conciencia de nuestra existencia terrenal, solo se manifiesta en el presente; no hay otra posibilidad objetiva. Por eso es que se puede decir que vivimos en presente, con la posibilidad de recordar el pasado y de prever el futuro.
A partir de esta realidad existencial es que me propongo exponer algunas consideraciones básicas que me están asaltando en mi conciencia, por así decirlo. Porque muchas veces, angustiado, me resisto a aceptar la realidad compleja y extraordinaria que estamos viviendo en el mundo de hoy y, en especial, en Cuba, en donde me encuentro “encuarentenado” en cumplimiento estricto de las normas establecidas en La Habana a causa de la pandemia que tiene en vilo a la humanidad entera. Incluso, puedo observar con amargura existencial a los que como Mr. Trump y el señor Bolsonaro, con amplios poderes en sus respectivos países, se resisten públicamente a aceptarlo y conspiran contra las medidas necesarias y efectivas para su enfrentamiento, con un enfoque miserable contra Cuba y la solidaridad que practicamos. Es como si estuvieran cumpliendo con una misión destructiva del mundo que en algunos textos antiguos se ha pronosticado. Expreso que se ha pronosticado, muy a pesar de los que esquemáticamente anatemizan a estos libros que, en definitiva, son parte esencial de la cultura universal.
En estos días en que escribo este artículo, quiero significar que las noticias de Estados Unidos son muy graves, incluso con la proposición de tomar y/o inyectarse detergente para curar el COVID-19 planteada públicamente por su presidente; y lo peor de todo, es que ya un grupo de estadounidenses fueron ingresados por intoxicación en los hospitales, por causa de seguir a Trump con sus irresponsables recetas.
En consecuencia, puedo decir que escribo de actitudes y circunstancias muy preocupantes en la actualidad que me han recordado mis lecturas del Apocalipsis. Al respecto de lo cual escribí un artículo anterior,1 y que cuando, menciono a ambos mandatarios de dos países tan importantes como Estados Unidos y Brasil, no puedo obviar mi recuerdo de las dos bestias malévolas y destructivas cuyas tropelías se relatan en los capítulos 12 y 13 del Apocalipsis. En donde se nos habla de su surgimiento y su reinado. Toda una saga para quien se decida a leer esos capítulos que menciono; en los que encontrará similitudes y anticipaciones comparables con lo que está sucediendo en nuestro complicado mundo de la Internet, las nuevas tecnologías de la información y la inteligencia artificial. Incluso, hay un aspecto muy interesante en el relato en donde se narra que una de las bestias, las más importante el Dragón de las 7 cabezas y sus acompañantes “no prevalecieron y no hubo ya lugar para ellos en el cielo”. Quizás esto último también pueda considerarse un pronóstico de lo que habrá de suceder en el presente que vivimos en este siglo xxi como consecuencia final de la Pandemia que nos azota.
Y continúo exponiendo, porque también se expresa textualmente que el Dragón de las 7 cabezas le transmite su poder a la otra Bestia que surge del mar con diez cuernos. Hay otro párrafo que dice “Entonces la tierra entera siguió maravillada a la Bestia. Y se postraron ante el Dragón, porque había dado poderío a la Bestia”. Bueno no voy a seguir, en definitiva, les recomiendo leer el Apocalipsis, aprovechando el no salir de las casas para enfrentar al COVID-19 de marras. Es una acción de cultura más allá de lo religioso propio de los que tenemos fe especialmente cristiana.
De leer el texto completo, les aseguro que se les reflejaran en la mente algunas imágenes de la actualidad. No hacen falta muchas palabras ni muchas interpretaciones, para encontrar a quienes hoy en día representan al Dragón de las 7 cabezas y a la Bestia de los 10 cuernos. Reitero que leerlo es un hecho específico del conocimiento de la ancestral cultura del cristianismo que tanto nos ha influido.
El problema esencial que tenemos por delante en estos momentos no hay dudas de que es sobrevivir a la pandemia que diezma al mundo. Ganarle la batalla para que la vida de los seres humanos en nuestro planeta pueda continuar. Por tanto, se puede afirmar que estamos viviendo, sin temor a equivocarme y/o exagerar en mi afirmación, unos de los momentos más culminantes de la historia universal. De acuerdo a cómo lo encaremos, será la posibilidad de sobrevivir verdaderamente. Pero parece que hay quienes en el mundo, poco les importa su destrucción si no pueden continuar con la vigencia de su sistema capitalista e imperial del neoliberalismo explotador y esclavizante de los pueblos. De aquí es de donde adquieren sentido profético los personajes del Dragón de las 7 cabezas y la Bestia de los 10 cuernos (debo recordar que para los hebreos ancestralmente el número 7 marcaba el infinito y un número mágico, lo que caracteriza al principal personaje el Dragón de las 7 cabezas). Considero en este sentido, que no hay dudas de que ambas bestias apocalípticas representan en la actualidad a las actuaciones de Mr. Trump y de su subordinado el Sr. Bolsonaro.
En este orden de pensamiento, quiero citar algo que expresó el conocido periodista norteamericano Glenn Greenwald en una entrevista en el programa de RT Conversando con Correa titulada: “Bolsonaro y Trump no son la causa del mal, son un síntoma y un subproducto”.2 A continuación, un párrafo de lo que se narra al respecto en el portal de RT:
Para concluir la charla, se refirió a los mandatarios de EE.UU. y Brasil. Según su visión, no se trata de dirigentes excepcionales, sino que son el resultado de un trasfondo político más profundo: “Si quitan a Trump, ¿todo vuelve a ser maravilloso? ¿O Trump es más bien un síntoma, un subproducto, un resultado de la maldad inserta en el sistema político anterior a su Presidencia?”, pregunta Greenwald. “Igual que en el caso de Brasil. No creo que Bolsonaro o Trump sean la causa del mal. Los veo como un subproducto, como el Brexit en el Reino Unido, del inmenso sufrimiento debido al neoliberalismo y la globalización, la inestabilidad económica para millones de personas […]”.
Por otra parte, quiero recordar aquello que se plantea reiteradamente, que en las grandes crisis, surgen a su vez las grandes soluciones, lo que en mi opinión muy personal tiene que ver esencialmente con el don de la creatividad que es inherente a la condición humana. La creatividad, en mi criterio, es el recurso más importante de los seres humanos, en especial cuando las adversidades nos ponen en crisis. Y constituye una necesidad que en la actualidad se ha situado en los primeros planos, así como una característica esencial en las más urgentes acciones del momento que atravesamos. En este sentido, estoy de acuerdo que cuando termine la pandemia, comenzaremos en una “nueva normalidad” en la que los cubanos tenemos que ser capaces de reinventarnos.
Considero que para poder sobrevivir lo más importante en nuestra aciaga actualidad, será el enfrentamiento sin cuartel de todos unidos contra el COVID-19. Lograrlo será imprescindible en estos días de angustias e incertidumbres, siempre con un conjunto de acciones concretas necesarias para el enfrentamiento, junto con la solidaridad generalizada entre todos como estrategia principal. Porque, como nunca antes, las soluciones definitivas requieren muy especialmente de la solidaridad, ya que aislados y egoístas, como propugna especialmente Mr. Trump y su más fiel seguidor Bolsonaro, no podremos abatir por completo a la epidemia de marras.
En este orden de pensamiento, considero que hay algunas premisas esenciales al respecto, que quiero precisar y exponer, en lo específico del enfrentamiento al COVID-19 y que también la mayor parte ya conforman la estrategia básica que actualmente se plantea la Revolución cubana:
Ante todo, es básico mantener la política de la solidaridad sin condiciones onerosas con todos y entre todos, así como, hacer prevalecer la salud por encima de la economía, como lo básico a realizar porque, en definitiva, sin personas no habrá economía.
En este sentido, es esencial el liderazgo de quienes son verdaderos ejemplos, lo que ha de ser verdaderamente el factor cohesionador y movilizador básico del enfrentamiento, porque sin liderazgo efectivo el caos será lo principal, tal y como está sucediendo en los Estados Unidos y en Brasil en estos momentos.
El respeto por la ciencia y su utilización más efectiva es otro factor muy importante en el desarrollo de la estrategia necesaria para enfrentar a la pandemia.
La capacidad de movilización con una sólida unidad de acción y una especial disciplina social es imprescindible para asestarle el golpe principal al COVID-19 y evitar que continúe su estela de muerte y desolación.
El trabajo en equipo es también muy imprescindible.
La organización al detalle constituye otra premisa primordial en todo lo que se está realizando al respecto.
Reitero que la disciplina social, en torno al liderazgo necesario y ejemplar que dirija las acciones concretas, es una característica de ineludible obligación. Sin disciplina social todo se hundirá en el caos y el fracaso.
En resumen, puedo decir que estas premisas podrían perder su efectividad básica, si no están movidas por una voluntad política humanista que ponga a los seres humanos al centro de todo.
El momento es, esencialmente, de actuación decidida. No se puede esperar por la espontaneidad como solución, ni que surjan recursos ni mucho menos circunstancias milagrosas, tal y como ha estado expresando en algunas de sus intervenciones oficiales el presidente Trump, quien se ha convertido en un verdadero expositor de pronósticos extravagantes. Trump, incluso, sin ser un especialista de salud, como ya expresé, ha llegado al punto de recomendar que se estudie la posibilidad de inyectar detergentes a las personas y de exponerlas a la luz solar con una mayor intensidad, lo que ha sido rechazado de plano por eminentes exponentes de la medicina norteamericana. En realidad, una expresión máxima del ridículo que ningún líder político del mundo con un mínimo de racionalidad y respeto por sí mismo se atrevería a plantear públicamente.
No obstante, como ya he expresado, Mr. Trump tiene a un fiel seguidor en el actual presidente del Brasil, ambos de conjunto están escenificando una tragicomedia que bien podrían darle argumentos básicos a una nueva versión de la Divina Comedia que vendría a hacerle compañía al Apocalipsis, e incluso superarlos en sus aspectos maléficos para un futuro inmediato.
Lo que he expuesto hasta aquí, constituyen premisas y antecedentes, puestos en práctica en Cuba; así como consideraciones muy personales al respecto del enfrentamiento que estamos obligados a plantearle al COVID-19 como alternativa de vida o muerte. En este orden de cosas, lo concreto ha de ser lo que hagamos en el presente y la voluntad política con que se actúe al respecto.
Yo pienso que, en este sentido, tenemos que partir de un planteamiento esencial que expresa que en las grandes crisis es la circunstancia en que deben aparecer y aparecen las grandes soluciones. Son momentos en que la audacia, la responsabilidad y la creatividad, resultan decisivas, y que incluso facilitan adoptar medidas que muchas veces están detenidas por la acción de los conservadores generadora de dudas esenciales. En nuestro caso específico, tenemos los Lineamientos de la Política Económica y Social, así como la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista, que constituyen dos documentos estratégicos básicos que plantean soluciones concretas a muchos de los problemas económicos que durante años hemos arrastrados en nuestro país.
Considero que es imprescindible actuar decidida e ininterrumpidamente en su aplicación sin más aplazamientos, e incluso con independencia momentánea de los análisis que sería necesario plantearse al respecto de su no puesta en práctica. En especial de algunos aspectos esenciales que en ambos se plantean; para eso ya habrá tiempo, pero ahora no es lo fundamental. En mi opinión muy personal, lo importante y decisivo es actuar urgente con profundidad de miras. En este sentido, creo que los aplazamientos de medidas que pueden dinamizar nuestro desarrollo económico no se justifican. Ni siquiera por causa de las premuras que nos exigen las difíciles situaciones que atravesamos con la pandemia. Menos aún, a partir de la consideración de un pronóstico conservador y esquemático de lo que ha de venir posteriormente a que sea vencido el COVID-19. Momentos que indudablemente habrán de exigirnos un conjunto de situaciones inéditas para las que debemos prepararnos y no descuidar en estos días aciagos que vivimos. Lo importante ahora es actuar en favor del presente y con previsión del futuro, aprovechando las circunstancias de que a grandes problemas grandes soluciones.
Al respecto, quiero exponer algunas consideraciones que estimo importante expresarlas e incluso proponerlas. Fundamentalmente me referiré al accionar necesario e imprescindible que en la actualidad y en su futuro inmediato tenemos que plantearnos en el enfrentamiento al COVID-19:
Ante todo, expreso que la política planteada y el trabajo diario que está realizando el Gobierno de las nuevas generaciones formadas por la Revolución y, especialmente, el Ministerio de Salud Pública de Cuba contra la pandemia, son muy acertadas, previsoras y plenamente competentes. Al respecto, quiero decir que por mi parte, de momento no le puedo añadir ninguna consideración nueva que sea importante aportar. Solo darle mi aplauso.
En cambio, hay mucha tela por donde cortar en lo referido a los aspectos esenciales que tienen que ver con la economía, la necesaria recuperación económica y el futuro pospandemia, que auguro va a ser posiblemente uno de los más complicados de nuestra historia, comparable con las situaciones que produjo el “período especial” como resultado de la caída del Campo Socialista y la desaparición de la Unión Soviética. En este orden de cosas, muchas veces en la actualidad se ha repetido que Cuba no está en las mismas condiciones que en aquella época. Que está mejor preparada y posee desarrollo, recursos y preparación adecuadas para enfrentar la crisis económica que se nos avecina. Eso es cierto, y precisamente es lo que tenemos que utilizar con creatividad y audacia, teniendo muy en cuenta que también hay aspectos relativos y preocupantes que siempre debemos tener en consideración; evitando que se olviden experiencias positivas alcanzadas en aquel y en el actual proceso.
Sé y parto esencialmente de que el recrudecimiento del bloqueo, la plena aplicación de la Ley Helms-Burton y la guerra sin cuartel que Estados Unidos aplica contra Cuba constituyen factores esenciales que impiden y actúan contra el desarrollo económico del país.
Los aspectos esenciales, que considero en lo referido a la economía en general y, específicamente, a nuestro desarrollo, que tenemos que tomar muy en cuenta y actuar decididamente como pasos a previos a lo que se conoce como “nueva normalidad”, los resumo en lo esencial:
- En todo lo que hagamos al respecto es imprescindible planteárnoslo con una visión de futuro, porque no podemos hipotecar ni el presente ni mucho menos el futuro.
- Es imprescindible derrotar al burocratismo que tenemos incrustado en nuestros procesos que se retroalimenta con el triunfalismo, el secretismo, el autoritarismo y el conservadurismo, disfrazado de una falsa intransigencia revolucionaria.
- Arreciar la lucha contra las ilegalidades, el burocratismo y la corrupción sin disminuir el ritmo una vez normalizada la situación del país.
- Son muy importante, las posibilidades que se han creado de acceder a Internet en los celulares, pero las dinámicas contemporáneas y especialmente el futuro requieren de una plena apertura a Internet, que incluya las posibilidades de acceder en las casas y por la vía de las computadoras. Internet debe ser desarrollada y abaratada al máximo como una necesidad pública imprescindible y un derecho de todos, más allá de tratarla con un criterio recaudatorio. Las tarifas deberán ser asequibles a la población. Eso lo considero urgente e imprescindible, además esencial para el desarrollo de la economía.
- Modernizar decisivamente en sistema bancario del país de manera que se puedan realizar muchos de sus trámites por la vía digital, como es en el mundo desarrollado hoy.
- Ampliar sostenidamente la política de producción de alimentos por vía de la agricultura, priorizando el sistema cooperativo y la actividad de los campesinos individuales, en especial las pequeñas empresas familiares.
- De igual manera, desarrollar las fuerzas productivas de las cooperativas no agropecuarias y de las pymes que deben ser priorizadas como parte de la política de sustituir las importaciones y producir todo lo que sea necesario y posible en el país.
- Priorizar el desarrollo de la industria azucarera y la producción de sus derivados, para lo cual Cuba tiene condiciones y experiencias importantes.
- Resolver decisivamente las situaciones que presenta la doble moneda sin afectar el nivel de vida de la población ni la recepción de las remesas familiares, pero actuar en la eliminación de una situación anormal y dañina procurando apuntalar al máximo posible a la moneda nacional, el peso cubano o cup como también se le denomina
- Legalizar con instrumentos jurídicos adecuados la creación y funcionamiento de las pymes.
- Continuar el control más efectivo de la política de precios sin esquematismos dogmáticos.
- Analizar las inversiones en proceso y no continuar con aquellas de dudosa recuperación para reinvertir en sectores productivos y agrícolas más promisorios; fundamentalmente por la renovación que se va a producir en la economía mundial. Me refiero fundamentalmente al turismo
Así lo pienso y así lo expreso en mi derecho a opinar, con mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular.
Continuará.
Finalmente, les reitero mi correo electrónico con el propósito de que puedan trasmitirme, criterios, opiniones y preguntas: [email protected]
Notas
1 Véase La Espiritualidad Prohibida no. 533, titulada “En la cultura milenaria hay advertencias que muchas veces no les hemos hecho caso”, POR ESTO!, domingo 3 de mayo de 2020, en https://www.poresto.net/2020/05/03/en-la-cultura-milenaria-hay-advertencias-que-muchas-veces-no-les-hemos-hecho-caso/
2 Publicada el 23 abril de 2020, 16:32 GMT.