Un día como hoy, 13 de agosto, pero de 1521, cayó la ciudad mexica de Tenochtitlán luego del asedio de un ejército conformado por fuerzas indígenas y españolas al mando de Hernán Cortés; luego de tres meses de ataques, el tlatoani Cuauhtémoc cae apresado en Tlatelolco, con lo que se consumó la guerra de conquista.
A 499 años de aquel hecho, de lo que entonces supuso la fundación de la Ciudad de México, aún quedan dudas e incógnitas al respecto, no sólo de lo que ocurrió dentro de la batalla, sino de lo que ocurrió después.
Una de estas incógnitas es sobre en dónde están enterrados los restos del conquistador español Hernán Cortés.
Como se sabe, tras la caída del imperio mexica, Cortés volvió a España en 1540 en donde participó en algunas expediciones, para finalmente morir en 1547, en Sevilla, pero ¿en dónde están los restos del conquistador español?
La última voluntad del conquistador fue que sus restos fueran enviados de regreso a la Nueva España en donde sería enterrado en un templo que mandaría a construir especialmente para tal propósito, sin embargo, esto nunca se llegó a concretar.
Si bien los restos de Cortés regresaron a México en 1566, éstos estuvieron rondando en diferentes lugares; se dice que el pensador mexicano Lucas Alamán rescató la urna con los restos del conquistador y los mantuvo a salvo, hasta que fueron exhumados en 1946 para verificarlos.
Los restos de Hernán Cortés aún descansan en la iglesia de Jesús Nazareno en la Ciudad de México, a un costado del Hospital de Jesús, el primero fundado en la Nueva España, cuya construcción empezó en 1601.
La iglesia de Jesús Nazareno se ubica en la calle República de El Salvador 119, en el Centro Histórico de la capital.
En la iglesia, del lado izquierdo del altar está el nicho en donde se guardan los restos del conquistador español que logró lo imposible, conformar una poderosa fuerza indígena bajo las tácticas de guerra europeas para derrotar al imperio más poderoso del antiguo México.
JH