Al momento de aderezar una botana en México, la Salsa Valentina se convierte en la aliada perfecta, pues su sabor picosito combina prácticamente con todo. Seguramente ya la probaste miles de veces, pero ¿conoces su historia?
La Salsa Valentina fue creada en 1960 por Manuel Maciel Méndez, fundador de una empresa familiar en Guadalajara.
Pero Maciel Méndez no fue el primero en realizar la salsa, la historia cuenta que en Tamazula de Gordiano surgió una salsa muy popular llamada "El Torito" y cuando Macial Méndez vio que era un total éxito, decidió crear su propia receta a la que llamó "Salsa Tamazula".
Según aseguran en el sitio web de la marca mexicana, tuvieron gran aceptación con su Salsa Tamazula, que años después decidieron lanzarla al mercado nacional con marcas nuevas, entre ellas la Salsa Valentina.
La receta rescata la tradición culinaria del México prehispánico que tenía al chile como uno de los condimentos más valorados entre nobles y reyes. "El chile tiene varios milenios de formar parte de la alimentación del mexicano. El chile es un ingrediente que aromatiza, colorea y da sabor a la internacional gastronomía mexicana", explican.
¿Qué ingredientes tiene?
La salsa valentina no tiene calorías y está hecha con chile seco de árbol, acidulante E260, sal yodada, una mezcla de especias, agua y conservador. Tampoco aporta carbohidratos, por lo que su ingesta es perfecta para quienes cuidan el consumo de calorías.
Además de la presentación líquida tradicional, cuentan con una versión más picante que se puede identificar por la etiqueta negra, así como una presentación en polvo y otra especial para los mariscos.
Actualmente, la fábrica de salsas se ubica en la zona industrial de Guadalajara y generan empleos para más de 100 familias. La Salsa Valentina se distribuye en todo México y en otros lugares como California, Texas e Illinois. También se puede conseguir en Canadá, España y algunos países de Sudamérica.
¿Cómo preparar salsa tipo Valentina?
Los ingredientes para crear tu propia salsa Valentina son 40 gramos de chile de árbol, 40 gramos de chile piquín en polvo, dos tazas de agua, tres cucharaditas de sal, cinco cucharadas de fécula de maíz y media taza de vinagre de manzana.
Lo primero que debes hacer es limpiar el chile de árbol y retirarle las semillas. Una vez limpio, se debe tostar durante uno o dos minutos.
Luego, pon a hervir las dos tazas de agua y agrega la fécula de maíz. Ya que este todo hervido, lo debes retirar del fuego. Por último, une los ingredientes restantes y ponlo a licuar hasta que todo este bien integrado.
¡Deja enfriar la salsa y disfruta!
Por Redacción Digital Por Esto!
GM