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La Habana en sus cinco siglos

Por Marina MenéndezFotos: Lisbet GoenagaEspecial para Por Esto!

LA HABANA.- Como si fuese una quinceañera, la capital de Cuba festeja desde las vísperas el advenimiento de sus cinco siglos de existencia, con reestrenos e inauguraciones que llevan a sus habitantes de sorpresa en sorpresa.

Un globo aerostático posado durante una hora en la Plaza Vieja resultó una de las evocaciones más sorprendentes, al reeditar en las mentes la historia inconclusa de Matías Pérez, quien pudiera considerarse el primer aviador cubano. Era habanero y su fracaso lo hizo tristemente ilustre: se dedicaba al negocio de hacer toldos y partió a bordo de su globo en junio de 1856, pero no regresó.

Otras iniciativas también despiertan entusiasmo y concitan la presencia de público, como la réplica a pequeña escala de la Vía Láctea, conformada con luces que adornan hace varias noches la céntrica calle de Galiano, e ilustra a los caminantes invitándolos a repasar la Astrología, pues pocos pueden sustraerse al deseo de comprobar mentalmente si está en su sitio cada estrella.

La instalación llegó con el concurso de Italia, y compite en atractivo con las deslumbrantes entradas a la histórica Plaza de Armas -primera que tuvo la ciudad y que en sus inicios fue, como su nombre indica, sitio donde España tenía su arsenal de armamentos-, y las que dan acceso, respectivamente, al Palacio del Segundo Cabo y al Castillo de la Real Fuerza: esta última es una de las primeras fortificaciones que erigió la Corona para defender la bahía de los corsarios y piratas y fue estrenada en 1558; mas su poder de fuego y el del fortín del Morro resultarían insuficientes, dos siglos más tarde, para detener a los invasores ingleses, quienes por más de 11 meses ocuparon La Habana en el año de 1762.

Por esa razón fue preciso edificar después la fortaleza de San Carlos de la Cabaña (1774), que también está ahora engalanada y resplandeciente.

Así, las galas que desde hace dos semanas atavían a la capital de Cuba propician hallazgos, incluso, para quienes la conocen, pues invitan al redescubrimiento de sitios ligados íntimamente a la larga vida de la urbe, y propician una mirada atrás que hace retornar a los habaneros a sus orígenes.

Tal es el caso del antiguo Convento de Santa Clara de Asís, primera residencia femenina de clausura que tuvo la isla, y que al inaugurarse estaba delimitado por las calles Sol, Cuba, Luz y Habana; un amplio espacio que ocupaba cuatro manzanas y llegó a contener tres claustros, la iglesia y una huerta.

La primera piedra se colocó el primero de noviembre de 1638 pero fue objeto de adiciones hasta el año 1908, cuando las monjas ordenaron la construcción de un corredor de dos niveles a todo lo largo de la crujía, entre el primer y segundo claustros.

Ahora acaba de ser objeto de otra remodelación a cuenta de los especialistas del Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología (CENCREM), con la ayuda de la Unión Europea y la UNESCO, para renacer como Centro de formación académica en Artes y Oficios, anexo al también reinaugurado Colegio de San Jerónimo, y en ellos se estudiaran lenguas antiguas, arqueología, arquitectura de paisaje, las formas y métodos de construir, anunció Leal.

Obras viejas y nuevas

Las estrecheces económicas y financieras de un país en torno al cual cierra su cerco la principal potencia del mundo, no ha frustrado los planes pespunteados hace tiempo por el Dr. Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad, y por su Oficina y el Gobierno capitalino, para festejar el corte del inmenso pastel con 500 velitas que La Habana soplará el próximo 16 de noviembre.

Son muchas las restauraciones y los sitios que se reinauguran, además de creaciones como la nueva marca del ron 1516, que con ese nombre homenajea el año de fundación de la ciudad, y del cual se venderán sólo 65 botellas en Cuba al precio de unos tres mil dólares cada una. El resto de las únicas 500 que se fabricaron serán dedicadas al mercado exterior u obsequiadas a las personalidades que acudan a los festejos.

Así ha sido de exclusiva esta línea, producida y comercializada por la firma Havana Club International S.A. (HCI), artífice de otras marcas de ron de renombre.

No han faltado los conciertos en el entorno de la parte histórica de la ciudad, que incluyeron esta semana el tradicional Festival de Música Antigua Ars Longa, y todavía permitirán escuchar a grandes de la segunda generación de la Nueva Trova en el legendario Teatro Martí con la presentación el próximo miércoles allí de los trovadores Gerardo Alfonso y Xiomara Laugart -ella de vuelta a Cuba después de larga estancia en Miami- junto al cubanoamericano Pablo Menéndez, el sonero Angel Bonne, Erick Méndez y Tobías Alfonso.

Pero las conmemoraciones más íntimas serán las que se realicen a punto de dar las doce de la madrugada del 16, contentivas de las tradicionales tres vueltas a la ceiba que se dan habitualmente a esa hora, y que en esta ocasión se iniciarán a las 9:00 pm del día 15. Seguro se ha adelantado la hora porque en esta ocasión acudiremos muchas más personas que de costumbre.

¡La Habana llega al medio milenio! Brindamos por ella.

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