CIUDAD DE GUATEMALA. 2 de septiembre (AP).- Las autoridades guatemaltecas arrestaron el lunes a la ex primera dama y excandidata presidencial Sandra Torres por cargos de corrupción.
La Fiscalía Especial Contra la Corrupción (FECI) detuvo a Torres por los presuntos delitos de financiamiento electoral ilícito y asociación ilícita por el financiamiento de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), partido que la postuló a la presidencia en 2015.
La fiscalía anunció que la detención se llevó a cabo en su residencia, donde también se realizó un allanamiento en busca de evidencias.
Con grilletes en las manos y ataviada con una sudadera negra con una capucha, lentes oscuros y una bufanda para cubrirse la cara, la excandidata fue trasladada en una patrulla y escoltada por policías a los tribunales donde un juez le hará saber los cargos.
Al llegar, Torres dijo que su detención “es una persecución política”.
A su entrada a tribunales y en medio de periodistas que la cuestionaban sobre su detención, Torres dijo sentirse mal. “Me están quitando el aire, me voy a desmayar”, dijo la excandidata, por lo que bomberos acudieron en su auxilio.
El incidente no pasó a más.
La juez Claudette Domínguez, a cargo del caso, fijó la audiencia de primera declaración de Torres para viernes 6 de septiembre. La excandidata fue enviada al centro de detención provisional Mariscal Zavala a pesar que sus abogados pidieron que fuera trasladada a un hospital privado.
Domínguez dijo que ordenó la aprehensión por la naturaleza de los hechos. “Se podía correr el riesgo de fuga y obstaculización de la justicia”, dijo.
Mariscal Zavala se encuentra ubicada dentro de una base militar, la cual han llamado una prisión VIP porque alberga a decenas de exfuncionarios, empresarios, políticos y jueces acusados de corrupción. Uno de los presos es el expresidente Otto Pérez Molina.