Como si se tratara de taxis, el narcotráfico ha encontrado una nueva modalidad para trasladar droga a diversos lugares desde Sudamérica pues ahora rentan submarinos de fabricación casera para estos fines.
Autoridades de seguridad de Colombia desmantelaron el mes pasado una organización dedicada a la fabricación de estas unidades submarinas, que era rentados por cárteles mexicanos para llevar sustancias ilegales a través de Centroamérica y México.
“Esta subcontratación supone la reducción de costos para los traficantes de droga, quienes no tienen que concentrarse de toda la logística para el envío de cocaína, sino sólo coordinar con eslabones más pequeños”, sostiene la fundación InSight Crime en un análisis al respecto.
En aquella ocasión, una operación conjunta entre las fuerzas federales colombianas y la Administración para el Control de Drogas, (DEA, por sus siglas en inglés) permitió la captura de once presuntos integrantes de una organización que ponía al servicio de los cárteles estas naves.
De acuerdo a información proporcionada por la Fiscalía del país cafetalero, los submarinos fueron construidos en Cali. En la redada antes mencionada fue detenido el líder de esta agrupación, conocido como Pinzón.
Las autoridades colombianas estiman que entre 2019 y 2020 se han incautado más de 40 de estos taxis submarinos, entre aguas internacionales y costas de aquel país, que son rentados al narcotráfico para mover toneladas de cocaína sin ser detectados, reduciendo así los riesgos y los costos de perder el preciado cargamento.
Con información de Milenio
Por Redacción Digital Por Esto!
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