DAMASCO, Siria, 16 de febrero (AFP).-/EFE).- El régimen sirio tomó el control el domingo de un cinturón de localidades que rodean la ciudad de Alepo y prosiguió su ofensiva contra el último bastión yihadista y rebelde del noroeste del país en guerra, según la televisión estatal y una ONG.
Con este avance, las fuerzas del presidente Bashar al Asad alejaron a sus adversarios de los alrededores de Alepo y aseguran esta ciudad que fue blanco de bombardeos yihadistas y rebeldes. Segunda ciudad del país y capital de la provincia del mismo nombre, Alepo fue reconquistada en 2016 por el régimen de
Damasco.
Apoyadas por los bombardeos aéreos de su aliado ruso, las fuerzas gubernamentales iniciaron en diciembre el asalto de la región de Idlib. Los yihadistas del grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS, ex brazo sirio de Al Qaida) dominan más de la mitad de la provincia de Idlib así como zonas en las de Alepo, Hama y Lataquia, dominadas por grupos rebeldes y facciones yihadistas.
Tras los combates y los bombardeos aéreos, las fuerzas “pro régimen tomaron el control del conjunto de localidades que rodean Alepo por primera vez desde 2012, asegurando la ciudad y protegiéndola de obuses” de rebeldes y yihadistas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Según la televisión estatal siria, “unidades del ejército liberaron todos las ciudades del oeste de Alepo”.
En los olivares del este de la provincia de Idlib, cerca de la localidad de Maaret al Naassane, rebeldes a bordo de un carro disparaban contra las posiciones del régimen en la localidad de Miznaz en el oeste de la provincia de Alepo. Desde diciembre, más de 800,000 personas han huido de la violencia en el noroeste sirio, según la ONU y más de 380 civiles han perdido la vida, según el OSDH.
Iniciada en marzo de 2011 con la represión de manifestaciones pacíficas, la guerra de Siria ha dejado más de 380,000 muertos. Con el apoyo de Rusia, Irán y el Hezbolá libanés, el poder de Damasco ha multiplicado las victorias hasta recuperar el control de más del 70% del país.
El domingo, el presidente del parlamento iraní, Ali Larijani, se reunió en Damasco con Asad, quien dejó clara la “determinación” de su pueblo a “liberar todo el territorio sirio”, según la presidencia.