Alfredo García
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El presidente Donald Trump pierde dos ventajas electorales e incrementa su perfil como inexperto político frente al ex vicepresidente, Joe Biden, a 4 meses de la Convención Demócrata prevista entre el 17 y el 20 de agosto en Milwaukee, Wisconsin.
El respaldo en bloque del Partido Republicano a la precandidatura de Trump para su reelección, frente a la división del Partido Demócrata brindando una imagen de fortaleza política del mandatario y el mantenimiento de una relativa prosperidad económica, referencia clave para electores norteamericanos a la hora de emitir su voto, se ha desvanecido con el unitario giro político dado por los demócratas en torno a ex vicepresidente Joe Biden, y la crisis económica que sigue los estragos sanitarios de la inesperada pandemia.
Como colofón, el errático comportamiento de Trump en el manejo de la letal epidemia, donde están en juego la vida de miles de personas, (el presidente sugirió la pasada semana que la población tratase el virus con “una inyección de desinfectante” o con “luz solar”) ya no motiva críticas o burlas, sino que lo descalifica como líder de la nación norteamericana por encima de las diferencias políticas entre republicanos y demócratas. El número de contagios en Estados Unidos se situaba el pasado martes en 1’000,242, con 57,098 muertes.
Según confirmó, NBC News, el índice de desempleo se elevó del 4.4 % el pasado marzo, al 18% a finales de abril. Más de 26 millones de trabajadores han solicitado subsidio por desempleo en las últimas 5 semanas. Kevin Hassett, asesor económico de la Casa Blanca, pronosticó el pasado lunes, que la economía norteamericana se contraerá entre un 20% y 30% en el segundo trimestre, como consecuencia de las medidas adoptadas para frenar la pandemia.
La ola de apoyo a Biden fue iniciada por el senador socialdemócrata, Bernie Sanders: “Le pido a cada demócrata, le pido a cada independiente, le pido a muchos de los republicanos, que se unan en esta campaña para apoyar su candidatura, la cual respaldo”, declaró Sanders, respaldo seguido por el ex presidente, Barack Obama: “El tipo de liderazgo que se guía por el conocimiento y la experiencia; honestidad y humildad; empatía y gracia (…) Y es por eso que estoy tan orgulloso de respaldar a Joe Biden, como presidente de los Estados Unidos”, declaró Obama.
El apoyo y elogios exaltando al ex vicepresidente, siguieron por parte de los precandidatos demócratas con diferentes matices ideológicos, tras retirarse de la campaña presidencial: Elizabeth Warren, Pete Buttigieg, Terry McAuliffe, Amy Klobuchar, Tom Steyer y Mike Bloomberg. Posteriormente la influyente presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, señaló: “Biden ofrece esperanza y coraje, valores, autenticidad e integridad”, tras recordar su meritorio rol como vicepresidente, cuando se reformularon las leyes de salud y durante la recuperación económica después del colapso financiero de 2008.
Hillary Clinton, candidata demócrata en las elecciones de 2016, fue la última en brindar su apoyo a Biden para derrotar a Trump en la carrera por la Casa Blanca. “Para mí este es un momento en el cual necesitamos un líder como Joe Biden”, destacó Clinton haciendo referencia a la grave situación de Estados Unidos con la pandemia del coronavirus y la recesión económica.
Para nadie pasó inadvertido el apoyo relámpago de los precandidatos y otros destacados líderes demócratas al ex vicepresidente, después de las primarias del Supermartes el pasado 3 de marzo, lo que reveló una sabia estrategia política de cierre de filas en el momento oportuno, para enfrentar la incompetencia de Trump con la experiencia política y excelencia como estadista de Biden.