Kirill Dmitriev, director del fondo soberano de Rusia reveló que en dos semanas a más tardar, se tendrá la vacuna contra el COVID-19, lista para ser utilizada en la primera línea de riesgos que son los trabajadores de la salud.
En una entrevista con CNN, Dmitriev no dejó muy claras las serie de dudas que se han desatado con este anuncio, pues aún existe una tercera fase que debe ser utilizada en un universo mayor para constatar la eficiencia de la vacuna, la cual también es trabajada por AstraZeneca Plc, la Universidad de Oxford y los investigadores chinos.
“Los estadounidenses se sorprendieron cuando escucharon los pitidos del Sputnik. Es lo mismo con esta vacuna. Rusia habrá llegado primero”, comentó el funcionario que recordó el primer satélite que se envió al espacio por parte de la Unión Soviética.
La vacuna sería aprobada el 10 de agosto, pero es una fecha muy criticada porque se especula que los rusos se habrían saltado algunas fases de la creación del producto, con tal de anunciarla antes que nadie.
Sin embargo, los científicos rusos argumentaron que trabajaron sobre esta vacuna en una modificación a algunas existentes como las vacunas para el ébola y MERS.
Los creadores son el Instituto de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú junto a la Universidad de Secheno, pero se desconoce en qué momento se realizó la primera fase de esta vacuna, demás de que se necesita probar en una mayor cantidad de personas, pese a que ya fue utilizada en voluntarios militares, quienes confirmaron su efectividad.
¿Cómo funcionará?
La vacuna necesita de un segundo refuerzo, debido a que la mayoría de las mismas en desarrollo se basan en dos vectores y no en uno, utilizando adenovirus humanos para que no se repliquen en el cuerpo y no se vuelva a contraer la enfermedad.
Por el momento no se ha tocado el tema sobre el precio de la vacuna.
Con información de Infobae