Cuando faltan solo unas pocas horas para que abandone la Casa Blanca con destino a su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, funcionarios de Administración saliente confirmaron la noticia, adelantada por varios medios de comunicación estadounidenses: Donald Trump ha concedido el indulto a su exasesor Steve Bannon.
El republicano tenía previsto anunciar varios indultos y conmutaciones de pena en sus últimas horas en el cargo. La lista de agraciados por la clemencia, una facultad reservada al inquilino de la Casa Blanca, puede contener alrededor de un centenar de nombres, entre ellos, según los medios, los de algunos delincuentes financieros y algún rapero.
Pero el nombre que con más probabilidad sonaba en esa lista de favores era el de su exasesor, ideólogo de movimientos populistas en todo el mundo, que fue detenido el verano pasado por fraude a donantes de una campaña para construir el muro en la frontera con México.
También recibió el perdón presidencial Elliott Broidy, un antiguo donante de su campaña que se declaró culpable de conspirar para violar la ley que regula la actividad de los lobbies extranjeros.
Bannon habría sido indultado a título preventivo, es decir, con un perdón que elimina los cargos en caso de que fuera finalmente condenado.
El propio Trump y su excolaborador hablaron por teléfono este martes. Fuentes cercanas a la elaboración de la lista definitiva aseguran que Trump no se autoindultará de manera preventiva, como había dejado caer en las últimas semanas, para evitar los procesos que deberá afrontar cuando vuelva a ser un ciudadano de a pie.
Dichas fuentes descartaron también que la gracia alcanzara a otros miembros de su familia o a su abogado personal, Rudy Giuliani.
A la espera de conocer la composición de la ansiada lista de indultos, alrededor de la cual, según el diario The New York Times, se ha generado un negocio de miles de dólares por parte de lobistas y abogados de los condenados, que buscan influir en el círculo más cercano a Trump para asegurarse el perdón de sus representados, el republicano ordenó la desclasificación de una parte de los documentos relacionados con las pruebas del FBI sobre la trama rusa, que condujo a una prolongada investigación sobre el papel del Kremlin en la campaña electoral de Trump de 2016.
El presidente saliente, que siempre atribuyó su implicación en el caso a un intento de los demócratas de desalojarle del poder, explicó en un memorándum interno que algunos de los documentos han sido editados para poder ser desclasificados.
Por último, el magnate neoyorquino ha ordenado también este martes detener la expulsión de algunos venezolanos de EUA durante 18 meses, por las circunstancias que atraviesa el país latinoamericano.
“Las condiciones de deterioro en el interior de Venezuela, que representan una amenaza nacional a la seguridad y el bienestar de la gente, aconsejan detener la expulsión de los nacionales venezolanos que actualmente se encuentran en Estados Unidos”, transmitió Trump en un memorándum a sus secretarios de Estado y Seguridad Interior.
De la medida provisional están excluidos aquellos venezolanos que hayan cometido un delito.
Con información de El País
GCS