Este jueves, Estados Unidos bombardeo contra supuestas posiciones de milicias proiraníes en Siria, por lo que sería el primer ataque que ordena Joe Biden, desde su llegada al poder
“Bajo la dirección del presidente Joe Biden, las fuerzas militares estadounidenses realizaron a principios de esta noche ataques aéreos contra la infraestructura utilizada por grupos de milicianos respaldados por Irán en el este de Siria”, dijo el portavoz John Kirby en un comunicado.
El ataque fue la primera acción militar emprendida por el presidente Joe Biden, quien tomó posesión el 20 de enero que en sus primeras semanas ha enfatizado su intención de centrarse más en los desafíos que plantea China, incluso cuando persisten las amenazas en Medio Oriente.
El Pentágono aseguró que se trató de una respuesta “proporcional” a la reciente ola de ataques con cohetes contra bases estadounidenses y delegaciones diplomáticas en Irak, que causaron la muerte de un contratista y dejaron un soldado de EEUU herido. Esta respuesta militar proporcionada se llevó a cabo junto con medidas diplomáticas, incluyendo la consulta con los socios de la coalición”.
La decisión de atacar solo en Siria y no en Irak le evita responder y le concede tiempo. El Gobierno iraquí está llevando a cabo su propia investigación del ataque que el 15 de febrero, en el que una serie de cohetes alcanzaron la base militar estadounidense ubicada en el Aeropuerto Internacional de Erbil, en la región semiautoónoma dirigida por los kurdos, lo que causó la muerte de un contratista no estadounidense e hirió a varios contratistas estadounidenses.
Una semana después, un ataque con cohetes en la Zona Verde de Bagdad parecía tener como objetivo el complejo de la embajada de Estados Unidos, pero no hubo heridos.
Los ataques con cohetes contra las posiciones de Estados Unidos en Irak coincidieron con las conversaciones entre Washington y Teherán para recuperar el acuerdo nuclear de 2015 abandonado por el expresidente Donald Trump.