Este martes, funcionarios de la Casa Blanca anunciaron que Estados Unidos implementó sanciones contra Rusia por el envenenamiento y encarcelamiento del líder opositor ruso, Alexei Navalny, en las que figuran restricciones de visados y económicas.
Además, EU aseguró que confirman con “gran confianza” que Navalny, quien estuvo hospitalizado en coma durante más de dos semanas, fue envenenado por agentes del servicio de inteligencia ruso (FSB) con el agente químico Novichok. En ese sentido, Washington se suma a las sanciones aprobadas este lunes por la Unión Europea.
La decisión se ha adoptado justo una semana después de que los ministros de Exteriores de la UE acordaran estrenar contra Rusia un nuevo régimen de sanciones similar a la Ley Magnitsky de Estados Unidos.
Por otra parte, Moscú ha negado desde el principio estar tras el envenenamiento de Navalny y ha exigido a Alemania, Francia y los laboratorios independientes que afirman que tuvo lugar un ataque con el agente tóxico del tipo Novichok, que ofrezcan pruebas que esclarezcan lo que sucedió al opositor.
Además, horas antes de que Estados Unidos anunciara las acciones, Rusia aseguró que responderá ante las sanciones que pudieran llegar a tener. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, comentó que “Reaccionaremos sin lugar a duda. Nadie ha derogado las reglas de la diplomacia, y una de ellas es la reciprocidad”.
Lavrov reiteró que ni EU ni la UE tienen nada que “presentar para de algún modo sustentar las acusaciones sobre el envenenamiento del líder opositor”. “Cuando todos los que trataron a Navalny ocultan minuciosamente la información que podría ayudar a comprender qué fue lo que le sucedió en realidad, y cuando en vez de cooperar honestamente comienzan a castigarnos, estimamos que esto no honra a quienes toman estas decisiones”, puntualizó el ministro de Exteriores en una rueda de prensa.
Con información de Latinus
GCT