Luego de la primera reunión bilateral de ayer lunes entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, la cual se llevó de manera virtual, el mandatario estadounidense habló acerca de su devoción a la Virgen de Guadalupe.
En una intervención de Biden durante el encuentro, el político hizo una referencia directa a la advocación mariana de la Virgen de Guadalupe, a la cual espera visitar en el Cerro del Tepeyac, en la Ciudad de México.
Por su parte, López Obrador agradeció la mención, al tiempo que aseguró que los mexicanos “tienen dos grandes símbolos que respetan: la Virgen de Guadalupe y Benito Juárez”, para posteriormente tratar temas como la vecindad complicada y la cooperación entre ambos países en ámbitos como el cambio climático y la migración.
Joe Biden es el segundo presidente católico que ha tenido Estados Unidos a lo largo de su historia, después de John F. Kennedy, pues en esta nación, los mandatarios han sido en su gran mayoría pertenecientes a denominaciones protestantes, de la rama episcopal y presbiteriana principalmente.
De acuerdo con datos del Pew Research Center, la población católica en el vecino del norte no es particularmente conservadora, pues el 48 se considera como republicana, mientras que el 47 por ciento se considera a sí mismo como demócrata, cifras equilibradas para una denominación asociada tradicionalmente con sus posiciones en contra del aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo, el rechazo a la eutanasia, la ordenación de mujeres y el control natal.
Se estima que la entre un 22 y un 28 por ciento de la población de Estados Unidos se identifica como católica, lo que se traduce en más de 70 millones de personas, convirtiéndose así en la agrupación religiosa más larga de aquel país, gracias en parte a la migración de población proveniente de México, Filipinas y Brasil.
JMCG