Los gobiernos de toda Europa están endureciendo de nuevo las restricciones ante los aumentos de casos de coronavirus. En su punto de mira está la Semana Santa, pero muchas de las medidas, nuevas o prolongadas, se extienden también durante las próximas semanas.
El primer ministro Bélgica, Alexander De Croo, afirmó ayer que la tercera ola de COVID-19 que afronta el país es "casi una nueva pandemia", ya que el virus es "mucho más virulento".
"Ahora estamos en otra situación, es casi una nueva pandemia. El virus se ha vuelto mucho más virulento, se transmite mucho más rápido. También vemos que hay muchos más jóvenes en nuestros hospitales y debemos romper esta tercera ola", dijo De Croo en una entrevista.
Por otra, el país belga alcanzó ayer una incidencia acumulada en catorce días de 505 casos de coronavirus por cada 100 mil habitantes, la cifra más alta desde el inicio de la tercera ola. La variante británica del COVID-19 es ya la dominante representando el 76 % de las diferentes cepas en circulación, según el instituto público de Sanidad.
Ante esta situación, El primer ministro de Bélgica, se mostró precavido respecto a los plazos fijados para la flexibilización de medidas como la reapertura de las escuelas el 19 de abril y de la hostelería el 1 de mayo. Estos objetivos siguen a la orden del día, pero su realización dependerá del nivel de riesgo médico asociado, dijo el primer ministro, consciente de que lo que se pide a la población "no es fácil".
Alemania da marcha atrás, pero tendrá restricciones
Los niveles de contagio siguen en alza en Alemania, que registra una incidencia de 213 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Las autoridades sanitarias han dicho que la nueva ola se ve impulsada por la flexibilización de las restricciones en las últimas semanas justo cuando se ha extendido la variante más transmisible, lo que está provocando un "crecimiento exponencial".
La canciller Angela Merkel ha elevado el tono sobre la gravedad de la situación. "Básicamente, estamos en una nueva pandemia. La variante británica se ha vuelto dominante. Esencialmente, tenemos un nuevo virus, obviamente del mismo tipo pero con características completamente diferentes. Significativamente más mortal, significativamente más infeccioso".
Alemania había iniciado una tímida desescalada tras meses con duras medidas de cierre. Como respuesta al incremento, este lunes, el Gobierno y los estados federales acordaron un nuevo parón de las actividades económicas durante Semana Santa, alargando los festivos al jueves Santo, por regla general laborable, y al sábado.
AR