El Gobierno de Joe Biden abrió su decimoséptimo centro de atención de emergencia para dar cabida al aumento de niños migrantes solicitantes de asilo que llegan a la frontera sur de Estados Unidos, así lo informó el jueves el Departamento de Salud y Servicios Humano
Se tiene previsto que unos 150 menores lleguen el jueves al centro de convenciones de Long Beach, la más reciente en una serie de instalaciones que han sido habilitadas en todo el país tras el aumento en el número de niños migrantes detenidos sin compañía de un adulto en la frontera con México, informó el Departamento de Salud y Servicios Humanos.1
De acuerdo con el Departamento de Salud y Servicios Humano, las instalaciones fronterizas quedaron hacinadas con niños que dijeron que no habían tomado una ducha en días, la agencia abrió refugios temporales para albergar a los menores hasta que pudieran ser entregados a familiares que puedan cuidarlos en Estados Unidos.
Así mismo, el centro de Long Beach prevé albergar hasta mil niños. En el lugar, que fue recorrido por funcionarios se colocaron libros, animales de peluche y mochilas en los catres, y tiene decoraciones de mariposas en las paredes. Había una zona de recreación con porterías de fútbol, juegos de mesa y pantallas grandes para ver películas.
Por otra parte los niños migrantes recibirán tres o cuatro horas diarias de clases y podrán jugar al aire libre. Se espera que puedan ser entregados a sus familiares en un plazo promedio de siete a 10 días, comentó el alcalde Robert García. Añadió que las autoridades federales le comentaron que el lugar podría ser un ejemplo de cómo hacer que los albergues sean lo más acogedores posible.
Cabe recordar que, hay más de 200 mil 000 niños migrantes bajo custodia del gobierno estadounidense y las autoridades federales han tenido problemas para abrir más instalaciones de ese tipo.
En un principio, los niños eran llevados a instalaciones fronterizas que no están equipadas para albergarlos por largos periodos. Posteriormente, son trasladados a refugios más grandes mientras los trabajadores sociales evalúan qué familiares son adecuados para acogerlos.
AR