China endureció las restricciones para que sus ciudadanos que viajan al extranjero en medio de una nueva ola de contagios por COVID-19 en el país.
Para controlar la aparición de nuevos casos, los servicios de inmigración dejarán de expedir temporalmente a los ciudadanos chinos pasaportes y otros documentos necesarios para viajar al extranjero, a menos que haya una razón imperiosa, de acuerdo con Liu Haitao, un responsable de la oficina de inmigración.
No se comunicó hasta cuándo estarán vigentes estas medidas y tampoco quedó claro si los ciudadanos chinos que ya están en posesión de esos documentos podrán desplazarse al extranjero.
Hasta el día de hoy, China registró 71 nuevos casos, lo que equivale a cifras diarias de contagios con origen local de enero.
Aunque los nuevos casos son relativamente pocos con respecto a las cifras de otros países, la extensión geográfica de este nuevo foco de contagios es la más importante de los últimos meses en China.
En las regiones afectadas por la pandemia las autoridades ordenaron la suspensión del transporte público y del funcionamiento de los taxis.
En Pekín, las autoridades bloquearon el acceso a un barrio residencial donde vive uno de los 3 casos de este miércoles, de acuerdo con periodistas de la AFP.
Año y medio después del inicio de la pandemia, el COVID-19 volvió a aparecer en Wuhan, la primera ciudad del mundo donde se detectó el virus, a finales de 2019.
En la ciudad de 11 millones de habitantes se detectaron 3 nuevos casos, lo que provocó que se vaya a cribar a todos sus habitantes.
Con información de AFP
IG