“No hay una nueva variante de COVID-19 llamada ‘deltacron’”, informó la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y afirmó que la terminología “debe de eliminarse porque no existe”.
“Me gustaría aclarar que no hay una variante nueva que se llame deltacron. No existe y esta terminología debería ser eliminada por los medios de comunicación. ¿Qué es lo que ocurrió? La combinación de la variante de preocupación delta y la variante ómicron. Se confirmó recientemente en Europa y fue publicado también por los científicos de la Red del Instituto Pasteur”, precisó Sylvain Aldighieri, gerente de incidente para COVID-19 de la OPS.
La experta destacó que si se debe tener una vigilancia constante genómica para detectar cualquier cambio en la constitución del virus, sin embargo, aseguró que hasta el momento no representa una amenaza para la población, ni para la salud pública
. La secuencia de la combinación de delta y de ómicron, detectado en primer lugar, en Francia, se han identificado en conglomerados particulares, en Dinamarca y Países Bajos.
“La secuencia del virus muestra principalmente genes de delta y la mayor parte de la proteína de la espícula corresponde a ómicron. Virus similares se han identificado en conglomerados identificados en Dinamarca y los Países Bajos. No queda claro si estos virus provienen de ancestros comunes o tienen que ver con recombinaciones nuevas.
“Entonces, hasta el momento 30 secuencias han sido confirmadas en estos tres países, Francia, Dinamarca y los Países Bajos entre enero y febrero de 2022.
"Es importante decir y recordar al público que la recombinación es un fenómeno normal que se describe en diferentes virus como un mecanismo de mutación para intercambiar material genómico”, aseveró Aldighieri.
Y agregó: “La recombinación podría ocurrir, por ejemplo, cuando dos virus de la misma especie, pero genéticamente diferentes de manera simultánea infectan a la misma célula en el mismo individuo. Por el momento no hay ninguna prueba de patrón de contagio creciente o cambios en el desenlace clínico debido esta recombinación. Si bien no es una amenaza para la población pública se debe mantener la vigilancia genómica para detectar cualquier cambio en la constitución del virus”.
En torno a los sublinajes de ómicron, mencionó que en China está circulando el BA.2, con un 69 por ciento de prevalencia, y en América Latina tiene predominio con un 95 por ciento el BA.1 y hay un porcentaje mínimo de BA.2.
“No existe evidencia que demuestren un impacto en la transmisión ni cambio en el impacto en la transmisión. No hay cambios en las manifestaciones clínicas. Todas las medidas no farmacológicas incluyendo un esquema de alta vacunación completo, siguen siendo medidas altamente efectivas”, comentó.
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JAL