Cada 20 de marzo se celebra el Año Nuevo kurdo, cuando el invierno da paso a la primavera en equinoccio de marzo. Familias y grupos de amigos se reúnen al atardecer en las montañas en el Kurdistán iraquí, con el traje tradicional kurdo para bailar al son de la música popular y charlan en torno a las hogueras.
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En algunos años esta fiesta ha llegado a convocar hasta un millón de personas para conmemorar el mito de Kawa, herrero que se rebeló contra el malvado rey Zuhak y liberó a su pueblo de la opresión; razón por la que se celebra encendiendo hogueras, en alusión a una fragua de herrería.
Las celebraciones del Newroz comienzan días previos en algunas zonas kurdas y durante la semana se van sumando ciudades de todo el territorio turco como, Ankara, Esmirna, Antalya y Estambul.
Este año, ni la lluvia impidió que se reuniera una gran muchedumbre en un espíritu festivo entre canciones, bailes y los tradicionales saltos por encima de un fuego.
El Año Nuevo kurdo se inaugura con el estruendo de los fuegos artificiales que se extienden por las montañas y se levantan ante la segunda ciudad del Kurdistán iraquí.
Miles de abitantes de la ciudad de Diyarbakir en Turquía aprovecharon esta celebración para manifestarse en contra del presidente Recep Tayyip Erdogan y su gobierno, con gritos de "Dimisión" y "Democracia para Turquía", además del conocido lema de "Mujer, Vida, Libertad" en kurdo.
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AA