Contrario a los concursos en donde se busca la perfección y se exalta la belleza de los perros, en Estados Unidos, desde hace más de 20 años se celebra el certamen para encontrar al perro más feo del mundo y este año el ganador fue un lomito llamado: Scooter.
Scooter es un perro de la raza Crestado Chino y logró coronarse en la feria organizada en California, donde fue elegido por sus patas traseras deformes y por no tener pelo, lo que más caracteriza a los de su especie.
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Detrás del triunfo del lomito hay una historia conmovedora, pues estuvo a punto de ser sacrificado, pues nació con las patas al revés, pero fue rescatado por el grupo Saving Animals From Euthanasia (SAFE) a pocas horas de morir.
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Siete años después de aquello, Scooter y Linda, su dueña, se llevaron 1.500 dólares por el reconocimiento de ser el can más feo, un trofeo y la adoración de los miles de fanáticos del concurso.
"Si bien el concurso es una celebración de las imperfecciones que hacen que nuestros perros sean adorables, muchos de ellos son rescatados de refugios y criaderos de cachorros, por lo que usamos la diversión y la notoriedad de este certamen para crear conciencia sobre la adopción de perros", explicó la organización del concurso.
Scooter es el sucesor en el trono de Mr. Happy Face que ganó el concurso el año pasado gracias a su cara torcida y su cresta blanca. Uno de los perros más famosos que han salido del concurso fue Zsa Zsa, un bulldog inglés, ganadora de la edición de 2018, pero que murió pocos días después de su victoria.
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AA