Estados Unidos y sus aliados han expresado una creciente preocupación por las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte, así como por su apoyo militar a Rusia en la guerra en Ucrania.
El subsecretario de Estado estadounidense, Kurt Campbell, subrayó la necesidad de fortalecer una campaña internacional de presión para contener la influencia de Corea del Norte, que ha aumentado en los últimos años.
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Campbell hizo estas declaraciones tras reunirse con representantes de Japón y Corea del Sur, quienes se unieron a otros países occidentales en la creación de un nuevo equipo multinacional para supervisar las sanciones contra Pyongyang.
Aumento de apoyo de Corea del Norte a Rusia
Campbell señaló que Corea del Norte ha intensificado su respaldo militar a Rusia mediante el suministro de artillería y misiles, lo cual, aseguró, contribuye a la inestabilidad en Europa. A pesar de las acusaciones ucranianas sobre el envío de tropas norcoreanas para luchar junto a las fuerzas rusas, Campbell indicó que Estados Unidos sigue investigando estas afirmaciones y que no puede confirmarlas por el momento.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que Corea del Norte ha desplegado personal militar en apoyo de Rusia, mientras que medios ucranianos informaron sobre la presencia de seis norcoreanos entre los fallecidos en un ataque ucraniano en la región ocupada de Donetsk el 3 de octubre. Este informe, sin embargo, no ha sido verificado de manera independiente por otras fuentes internacionales.
Nuevas medidas de supervisión y sanciones
En un esfuerzo conjunto, Estados Unidos, Corea del Sur, Japón y otros ocho gobiernos occidentales acordaron implementar un equipo multinacional para supervisar el cumplimiento de las sanciones impuestas a Corea del Norte. Esto surge tras la resolución de marzo en la que Rusia vetó la renovación de los mandatos del Consejo de Seguridad de la ONU para supervisar dichas sanciones. La maniobra rusa ha sido criticada por países occidentales, quienes acusan a Moscú de proteger su acceso a armamento norcoreano.
Este equipo multinacional tiene como objetivo fortalecer la presión sobre Pyongyang y coordinar estrategias para enfrentar las crecientes amenazas. Las relaciones entre Corea del Norte y sus vecinos han empeorado a medida que el régimen de Kim Jong Un incrementa sus ensayos de armas y lanza advertencias contra Corea del Sur. Las recientes maniobras militares conjuntas de Washington, Seúl y Tokio han buscado mejorar sus estrategias de disuasión ante posibles ataques norcoreanos, en particular reforzando su capacidad nuclear.
Creciente tensión en la península coreana
La tensión en la península coreana ha aumentado considerablemente desde 2022. Kim Jong Un ha aprovechado el contexto de la guerra en Ucrania para intensificar sus pruebas de misiles y reiterar amenazas contra sus vecinos del sur, acusándolos de lanzar propaganda mediante drones y advirtiendo que responderán con ataques si tales actividades continúan.
Estados Unidos, junto con Corea del Sur y Japón, ha respondido a estas provocaciones aumentando la cooperación militar y alineando sus políticas de defensa con el objetivo de fortalecer la disuasión en la región. La Administración Biden ha subrayado su compromiso con la seguridad de la región del Indo-Pacífico, al tiempo que refuerza la presencia de activos estratégicos estadounidenses en Corea del Sur y otros puntos clave.
Campbell también enfatizó que la comunidad internacional continuará monitoreando de cerca las actividades de Corea del Norte y que las acciones de Pyongyang representan un desafío para la estabilidad global. Los países aliados buscan reforzar la cooperación internacional para contener tanto el programa nuclear de Corea del Norte como sus alianzas militares con Rusia, que han añadido una capa adicional de complejidad al conflicto en Ucrania y a la política de seguridad en el noreste de Asia.
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