El expresidente de Bolivia, Evo Morales, enfrentará el próximno jueves 10 de octubre una citación de la Fiscalía boliviana como parte de una investigación por presunto "estupro, trata y tráfico de personas". Las acusaciones apuntan a que Morales habría abusado de una menor durante su mandato (2006-2019), y estaría vinculado a una red de jóvenes con las que supuestamente mantuvo relaciones.
El fiscal general de Bolivia, Juan Lanchipa, confirmó la citación. “Se ha dispuesto la citación de las tres personas sindicadas en este caso, entre ellos el señor Evo Morales y los padres de la víctima, para el día jueves 10 de octubre en la Fiscalía Departamental de Tarija, donde presentarán su declaración informativa", explicó Lanchipa.
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Acusaciones adicionales y reacción del expresidente
El caso también involucra al exmandatario en una presunta relación con una menor, con la que habría tenido un hijo, según el ministro de Justicia, César Siles. Siles indicó que Morales operaba una red a la que denominó "Generación Evo", integrada por jóvenes de entre 14 y 15 años, a quienes supuestamente tenía a su disposición durante su administración. Según la denuncia, los padres de la joven involucrada habrían recibido beneficios a cambio de entregarla a Morales.
Morales, de 64 años, negó las acusaciones en sus redes sociales, calificándolas como parte de una “lawfare” o persecución judicial. Afirmó que este proceso es orquestado por el gobierno del presidente Luis Arce, a quien acusa de “traición”. Morales se ha posicionado como uno de los principales rivales de Arce de cara a las elecciones de 2025 y actualmente disputa el control del partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
A través de una publicación en X (anteriormente Twitter), Morales declaró: “Nos han iniciado cuatro procesos judiciales simultáneos, todos con acciones forzadas para buscar nuestra aprehensión”, señalando que el objetivo es impedir su candidatura para las próximas elecciones.
Conflicto con la Fiscalía de Tarija
La situación ha generado tensiones dentro de la Fiscalía. La fiscal de Tarija, Sandra Gutiérrez, quien inicialmente trató de ejecutar una orden de captura contra Morales, denunció haber sido removida de su cargo por el fiscal general, tras lo cual fue reinstaurada por la justicia. Según anunció el Ministerio Público, Gutiérrez estará a cargo de tomar la declaración del expresidente.
Morales, por su parte, sostiene que las acusaciones responden a una estrategia política para limitar su capacidad de competir en las próximas elecciones. En el contexto de su conflicto con el presidente Arce, este proceso judicial agrega otra capa de incertidumbre al panorama político en Bolivia, que podría definir el futuro de Morales y del partido oficialista de cara a los próximos comicios.
Las investigaciones continúan, y se espera que el proceso arroje más detalles sobre las acusaciones en su contra y las pruebas que puedan presentar las autoridades bolivianas en los próximos días.
IO