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El Premio Nobel de Medicina 2024 ha sido otorgado a Victor Ambros y Gary Ruvkun, reconocidos por su descubrimiento del microARN y su papel fundamental en la regulación génica postranscripcional.
El anuncio fue realizado este lunes por la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo, que destacó la relevancia de este hallazgo para comprender los procesos celulares en organismos pluricelulares, incluidos los humanos.
La investigación de Ambros y Ruvkun se enfocó en cómo los diferentes tipos de células se desarrollan y funcionan mediante la regulación de genes. En 1993, ambos científicos descubrieron el microARN, un tipo de molécula de ARN que actúa controlando qué genes son expresados dentro de la célula.
Estos microARN influyen en la actividad génica al regular la producción de ARN mensajero (ARNm), el cual transporta la información genética del ADN para la síntesis de proteínas.
El proceso de regulación génica consiste en la transferencia de información desde el ADN al ARNm en una fase conocida como transcripción. Posteriormente, el ARNm se encarga de guiar la producción de proteínas, que son fundamentales para el funcionamiento celular.
Desde la década de 1960, se conocía que ciertos factores de transcripción —proteínas especializadas— interactúan con el ADN para controlar la producción de ARNm. Sin embargo, los descubrimientos de Ambros y Ruvkun revelaron un nivel de regulación hasta entonces desconocido, demostrando que los microARN tienen un papel crucial en el control genético.
El impacto del hallazgo de Ambros y Ruvkun es profundo. El microARN no solo representa un nuevo principio regulador en la biología, sino que se ha demostrado que es esencial en el desarrollo de organismos pluricelulares.
Este descubrimiento ha añadido una capa de complejidad a nuestra comprensión de la genética, ya que el genoma humano codifica más de mil microARN distintos, todos ellos con funciones reguladoras clave en los tejidos y células.
La Academia Sueca enfatizó que este avance en la biología ha transformado el estudio de la genética al aportar un nuevo enfoque para investigar cómo las células mantienen su identidad y función. Los microARN desempeñan un papel crítico en la regulación de genes vinculados al desarrollo, la diferenciación celular y la homeostasis de los organismos.
El Nobel de Medicina 2024 es el primero en ser anunciado en la ronda anual de estos prestigiosos premios, que continuarán durante la semana con los anuncios de los premios en Física, Química, Literatura, Paz y Economía.
Este premio destaca no solo la importancia del descubrimiento en sí, sino también su potencial para futuras aplicaciones en biomedicina, especialmente en áreas como la investigación del cáncer y las enfermedades genéticas.
IO
