El Departamento de Defensa de Estados Unidos, a través de su Oficina de Resolución de Anomalías en todos los Dominios (AARO, por sus siglas en inglés), reveló que entre mayo de 2023 y junio de 2024 registró 757 reportes de fenómenos aéreos no identificados (UAP, en inglés) o popularmente conocidos como ovnis.
Del total, 485 avistamientos ocurrieron en este último año, mientras que otros 272 corresponden a incidentes ocurridos entre 2021 y 2022, que hasta ahora no habían sido documentados.
La AARO informó que ha resuelto 118 de los casos investigados, atribuyéndolos a objetos terrestres como globos (70 %), drones (16 %), satélites (4 %) y aves (2 %).
Hasta el momento, la oficina no ha encontrado pruebas de que estos fenómenos estén relacionados con tecnología o vida extraterrestre. Además, el informe asegura que ninguno de los testigos de estos fenómenos ha reportado efectos negativos en su salud.
En su análisis, la oficina especificó que la mayoría de los avistamientos (708) ocurrieron en el aire, mientras que 49 fueron en el espacio y ninguno en el mar.
El director de AARO, Jon Kosloski, aclaró que si bien existen anomalías aún sin explicación, la mayoría de los casos parecen ser resultados de avances en tecnología de detección y monitoreo, en lugar de un incremento real en la actividad de objetos desconocidos.
Esta publicación coincide con una reciente audiencia del Comité de Vigilancia y Rendición de Cuentas de la Cámara de Representantes, en la que varios testigos criticaron la falta de transparencia sobre los UAP y aseguraron que el gobierno estadounidense posee información sobre estos fenómenos desde hace décadas.
En septiembre de 2023, la NASA también anunció la creación de un departamento específico para investigar estos fenómenos no identificados.
De acuerdo con Bill Nelson, administrador de la agencia espacial, la iniciativa busca analizar con rigor científico las “anomalías en los cielos” y ofrecer mayor transparencia en el futuro.
IO
