El índice mundial de precios de alimentos, monitoreado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), registró en noviembre de 2024 su nivel más alto desde abril de 2023, con un incremento del 0.5 por ciento respecto al mes anterior.
De acuerdo ocn el organismo, el índice alcanzó un promedio de 127.5 puntos, marcando un aumento de 5.7 por ciento en comparación con el año anterior, aunque aún se encuentra un 20.4 por ciento por debajo del máximo histórico registrado en marzo de 2022.
Aceites vegetales lideran el aumento
El principal impulsor de este incremento fueron los aceites vegetales, cuyo índice subió un 7.5 por ciento respecto a octubre. Este aumento, el segundo consecutivo en dos meses, representa un crecimiento del 32 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado.
La FAO señaló que los precios del aceite de palma se incrementaron debido a las preocupaciones por una producción menor a la esperada en el sureste asiático, afectada por lluvias excesivas.
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Asimismo, el aceite de soya experimentó un alza por la creciente demanda mundial de importaciones, mientras que los aceites de colza y girasol reflejaron limitaciones en el suministro global.
Productos lácteos y mantequilla también al alza
El índice de precios de los lácteos aumentó un 0.6 por ciento, impulsado por la recuperación de la demanda internacional de leche entera en polvo.
Además, los precios de la mantequilla alcanzaron un nivel récord debido a la fuerte demanda y la baja disponibilidad en Europa occidental, mientras el queso registró incrementos por limitaciones en la oferta para exportación.
Descenso en cereales, azúcar y carne
En contraste, los precios de los cereales disminuyeron un 2.7 por ciento, marcando una caída del 8 por ciento respecto al año previo. El precio del trigo bajó por una menor demanda internacional, mientras que el arroz se redujo un 4 por ciento.
Por su parte, el índice de precios de la carne descendió un 0.8 %, con menores cotizaciones de porcino en la Unión Europea y ligeras reducciones en carne de ovino y aves de corral.
Este panorama evidencia los retos en el suministro de alimentos y su impacto en los mercados globales, destacando la volatilidad de ciertos productos clave.
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