Bajo el telón de una suave lluvia, se celebró una emblemática ceremonia de bienvenida a Suecia dentro de la OTAN, marcando un hito en la historia de la alianza militar transatlántica.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, lideraron el acto de izamiento de la bandera sueca, simbolizando la incorporación oficial de Suecia a este pacto de defensa colectiva.
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"La entrada de Suecia fortalece nuestra alianza y extiende el escudo protector del artículo 5 a un nuevo miembro vital", declaró Stoltenberg en Bruselas este lunes.
Este compromiso recíproco, centrado en el artículo 5 del tratado de la OTAN, que establece la defensa mutua entre los miembros, se considera el núcleo de la garantía de seguridad del pacto.
"Este acto representa no solo la bienvenida a Suecia como socio, sino su transición a miembro pleno, asumiendo todas las obligaciones y beneficios que ello implica", añadió Stoltenberg.
La ceremonia llega en un contexto donde la invasión rusa a Ucrania ha buscado remodelar el equilibrio de seguridad en Europa.
"Contra los deseos de Putin de disminuir la OTAN, hemos crecido en fortaleza y unidad. La alianza es más robusta y Ucrania está más cerca de nosotros que nunca", comentó el secretario general.
Kristersson reiteró la importancia de la cohesión de la OTAN ante las adversidades: "Nos enfrentamos a una de las situaciones más graves desde la Segunda Guerra Mundial. La solidaridad entre aliados es esencial frente a las amenazas a nuestra seguridad".
La decisión de Suecia de unirse a la OTAN, abandonando su histórica postura de neutralidad, fue motivada por la agresión rusa en Ucrania.
Aunque la solicitud inicial se topó con obstáculos, principalmente por objeciones de Turquía y Hungría respecto a asuntos de asilo político, la resolución y el consenso final permitieron la adhesión de Suecia a la alianza.
Este movimiento consolida la presencia de la OTAN en la región báltica, con Suecia sumándose a todos los Estados ribereños del Báltico, excepto Rusia, como miembros activos de la alianza, en un esfuerzo conjunto por preservar la estabilidad y seguridad en el área euroatlántica.
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