A cien días desde que Javier Milei asumiera la presidencia de Argentina, el país se encuentra en un estado de polarización intensa.
De acuerdo con Roberto Bacman, director del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), un 45 por ciento de la población se identifica con el gobierno, un 43 por ciento se opone, y un pequeño 12 por ciento se mantiene independiente, inclinándose más hacia la oposición en los días recientes.
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La popularidad del presidente Milei ha visto una notable disminución, pasando de un 61 por ciento de imagen positiva al inicio de su mandato a un 45 por ciento actualmente, lo que representa una caída de 16 puntos porcentuales.
Este cambio se da en un contexto de demandas sociales crecientes y paciencia menguante, según Santiago Giorgetta, analista político y director asociado de la consultora Proyección.
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El descontento es palpable entre quienes apoyaron a Milei, esperando que las medidas de ajuste económico no les afectarían directamente.
Sin embargo, persiste la esperanza de recuperación en los próximos meses, a pesar del impacto económico inmediato en los hogares.
Desde el ámbito económico, las opiniones son mixtas. Nicolás Gadano, economista jefe de Empiria, y Miguel Kiguel, director ejecutivo de Econviews, reconocen el desafío de ajustar la economía tras los desbalances heredados.
Ambos coinciden en que, a pesar de las dificultades actuales, hay una orientación correcta hacia la reducción del déficit fiscal y la estabilización económica, esperando que el segundo trimestre marque un punto de inflexión.
Sin embargo, el inicio del mandato de Milei ha sido también objeto de críticas.
La implementación de políticas como la liberación de precios, la devaluación del dólar, y la reducción de subsidios, junto con intentos de privatización, han generado un impacto directo en el costo de vida, haciendo que muchas familias enfrenten situaciones económicas insostenibles.
Los salarios y pensiones, que ya venían rezagados, no han logrado mantener el ritmo frente a la inflación.
Marcelo Salas, director de la licenciatura en sociología de la Universidad Del Salvador, señala que el gobierno de Milei ha comenzado con medidas consideradas extravagantes por algunos, incluyendo reformas institucionales por decreto y una ley "ómnibus" con más de seiscientos artículos, lo que ha resultado en un impacto negativo para la vida cotidiana de la mayoría de los argentinos.
Con una inflación mensual del 13.2 por ciento (y anual del 276.2%), junto a un índice de pobreza cercano al 60 por ciento de la población, los próximos pasos del gobierno de Milei serán cruciales para determinar el futuro económico y social de Argentina.
La situación actual refleja tanto los desafíos como las expectativas hacia un gobierno que aún busca consolidar su camino en medio de un panorama complejo y dividido.
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