La Comisión Europea ha impuesto una multa de mil 840 millones de euros a Apple, acusando al gigante tecnológico de aprovechar su posición dominante en el mercado a través de la App Store.
Según la Comisión, Apple restringió de manera injusta a competidores en el sector de servicios de música en streaming, como Spotify, limitando su capacidad para comunicarse con usuarios de dispositivos iOS sobre alternativas de suscripción más económicas fuera de su plataforma.
Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea encargada de la política de competencia, destacó que Apple ha manipulado el mercado de distribución de servicios de música en streaming durante una década.
"Esto es ilegal y ha perjudicado a millones de consumidores europeos al privarlos de la libertad de elección", señaló Vestager.
Esta multa, que representa el 0.5% de la facturación anual de Apple, busca ser un castigo proporcional y un aviso para prevenir conductas similares en el futuro.
La Comisión ha exigido a Apple, dirigida por Tim Cook, eliminar estas restricciones y evitar implementar prácticas equivalentes.
La denuncia inicial, presentada por Spotify en 2019, subrayó cómo Apple ejerce un control exclusivo sobre la descarga de aplicaciones de música para usuarios de iPhone y iPad, limitando de facto las opciones de los consumidores a su propio servicio de música, Apple Music.
Además, Apple impone una tarifa del 30% sobre las suscripciones vendidas a través de la App Store.
Esto no solo incrementa el costo para los competidores sino que también traslada estos gastos adicionales a los consumidores, haciendo que los servicios alternativos sean menos atractivos en comparación con Apple Music.
La Comisión Europea ha identificado que las políticas de la App Store prohíben a los rivales de Apple Music informar a los usuarios de iOS sobre precios más bajos disponibles fuera de la App Store.
Esta restricción incluye la imposibilidad de incluir enlaces directos a sitios web de servicios alternativos o contactar con usuarios para ofrecerles dichas alternativas.
Esta acción regulatoria enfatiza que las prácticas de Apple no solo son innecesarias para la protección de sus intereses comerciales sino que también perjudican a los consumidores, limitando su capacidad para tomar decisiones informadas sobre sus suscripciones de música en streaming.
La Comisión concluye que estas prácticas han conducido a precios inflados para los usuarios de iOS, repercutiendo negativamente en la competencia y en la selección disponible para los consumidores europeos.
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