En un esfuerzo crucial para facilitar la paz en la región, David Barnea, jefe del Mosad, y Bill Burns, director de la CIA, sostuvieron un encuentro estratégico el viernes, dirigido a fortalecer las negociaciones para una posible tregua en Gaza y el intercambio de rehenes por prisioneros palestinos.
Este significativo avance fue anunciado por la oficina del primer ministro de Israel este sábado, subrayando la intensa actividad diplomática antes del inicio del ramadán.
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La diplomacia, con Qatar, Egipto y Estados Unidos como mediadores clave, busca desesperadamente cerrar un acuerdo en vísperas del ramadán, aunque las conversaciones han tropezado con las posiciones divergentes de Israel y Hamás.
El grupo islamista demanda el cese de hostilidades y la retirada israelí, mientras que Israel propone una pausa en el conflicto a cambio de la confirmación de la condición de los rehenes, punto sobre el cual Hamás no ha dado aún respuesta.
Aunque no se especificó el lugar del encuentro entre Barnea y Burns, el comunicado israelí critica la postura de Hamás, acusándolo de agravar la tensión en la región con fines provocativos ante la proximidad del ramadán, perjudicando a los propios palestinos de Gaza.
La reunión del domingo en El Cairo entre las delegaciones mediadoras, y potencialmente de Hamás, buscará impulsar un acuerdo que, según informes, contemplaría un alto el fuego temporal para finalizar los detalles de un intercambio de 40 rehenes por 400 prisioneros palestinos.
Este plan pretende estabilizar la situación con una tregua de seis semanas mientras se concretan los términos del canje.
Israel ha resaltado su continuo diálogo con los mediadores para superar las diferencias y avanzar hacia un pacto.
Sin embargo, la ausencia de una delegación israelí en las recientes negociaciones de El Cairo y la retirada de Hamás de las discusiones subrayan las dificultades en el camino hacia la paz.
Con el trasfondo de tensiones previas en el complejo de la mezquita de Al Aqsa durante el ramadán, el llamado de Hamás a congregarse en el sitio ha provocado preocupaciones internacionales sobre la seguridad en la región, llevando al presidente Joe Biden a prevenir sobre el potencial peligro en Israel y Jerusalén si no se establece una tregua antes del período sagrado musulmán.
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