Internacional

Viktor Orban apoya a Mark Rutte como nuevo jefe de la OTAN

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, respalda finalmente a Mark Rutte como jefe de la OTAN, tras recibir garantías de que Hungría no participará en actividades de la Alianza en Ucrania
Mark Rutte, primer ministro neerlandés / Especial

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, quien previamente se oponía a la candidatura de su homólogo neerlandés Mark Rutte para liderar la OTAN, ha cambiado de postura tras obtener importantes garantías.

Rutte ha asegurado a Orban que, de convertirse en Secretario General de la OTAN, Hungría no se verá obligada a participar en las actividades de la Alianza Atlántica en Ucrania.

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Orban anunció su apoyo a Rutte en la red social X, mencionando que, considerando este compromiso, Hungría está dispuesta a respaldar su candidatura.

Este respaldo elimina un significativo obstáculo para Rutte en su camino hacia la dirección de la OTAN, puesto que, además de Hungría, sólo Rumania, cuyo presidente Klaus Iohannis también es candidato al cargo, mantiene una postura distinta.

Desde el inicio del conflicto en Ucrania, Orban se ha mantenido firme en su negativa a enviar ayuda militar a Kiev. Ha acusado repetidamente a la OTAN de intentar arrastrar a sus miembros hacia un conflicto global más amplio, postura que ha generado tensiones dentro de la Alianza.

Con el apoyo de Hungría, Rutte ahora cuenta con el respaldo de 30 de los 32 países miembros de la OTAN, acercándose al consenso necesario para asumir el cargo.

De ser elegido, Rutte sustituirá al actual Secretario General, Jens Stoltenberg, cuyo mandato expira el 1 de octubre.

La candidatura de Rutte ha sido vista favorablemente por la mayoría de los aliados de la OTAN, quienes valoran su experiencia y liderazgo.

La eliminación de las reservas húngaras marca un paso significativo hacia su nombramiento oficial, consolidando así el apoyo casi unánime dentro de la Alianza.

En un contexto geopolítico complejo, el liderazgo de la OTAN requiere una figura capaz de manejar las tensiones y promover la unidad entre sus miembros.

Con Rutte al timón, la Alianza Atlántica busca fortalecer su cohesión y responder de manera efectiva a los desafíos actuales y futuros.

El respaldo de Orban a Rutte podría también tener implicaciones más amplias para las relaciones dentro de la OTAN, especialmente en cuanto a la postura del bloque frente al conflicto en Ucrania.

La claridad sobre la no participación de Hungría en las actividades en Ucrania podría aliviar algunas de las fricciones internas y permitir una cooperación más fluida entre los miembros de la Alianza.

Mientras tanto, el proceso de elección del nuevo Secretario General de la OTAN sigue su curso, y la decisión final se espera con gran anticipación.

La unidad y el consenso serán cruciales para asegurar una transición sin problemas y para mantener la fortaleza de la OTAN en el escenario internacional.

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