Este domingo, el gran duque Enrique de Luxemburgo, anunció que en el mes de octubre traspasará sus deberes reales a su hijo, el príncipe Guillermo, como lugarteniente-representante del país, en el que podrá ejercer poderes que actualmente sólo el jefe del Estado desempeña.
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"Con todo mi amor y toda mi confianza le deseo buena suerte de corazón a mi hijo. Debemos mirar al futuro con optimismo, sabiendo que juntos podemos lograr grandes cosas. ¡Viva Luxemburgo, viva Europa!",
El monarca recibió una larga ovación por parte del público y de las autoridades que asistieron a la ceremonia de la fiesta nacional, esto luego de su discurso, el cual fue realizado en la Filarmónica de Luxemburgo.
Sin embargo, el papel de lugarteniente-representante, no implica que el gran duque Enrique vaya a abdicar de manera directa, sino que delegará sus poderes, de manera temporal o permanente, en su primogénito.
Así como también antes de ejercer estos poderes, el príncipe heredero Guillermo tendrá que prestar juramento de defender la Constitución, por lo que, como lo confirmó el primer ministro Luc Frieden, Enrique no perderá su título en este proceso.
Cabe recordar que, la historia se estaría repitiendo, ya que como en 1998 que el 4 de marzo el gran duque Enrique se convirtió en lugarteniente-representante y finalmente, en el año 2000, ascendió al trono cuando su padre, el gran duque Juan, cumplió 79 años.
JY