Este viernes, equipos de defensa civil en la Franja de Gaza recuperaron aproximadamente 60 cadáveres en los distritos de Tal al Hawa y Al Sinaa, tras la retirada de las fuerzas israelíes después de una intensa semana de ataques.
Las fuerzas israelíes se retiraron de estos barrios y también de la sede de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa) en la ciudad de Gaza. Israel mantiene su ofensiva con el objetivo de evitar que los militantes del grupo terrorista Hamás se reagrupen.
En un comunicado, las fuerzas israelíes indicaron que se enfrentaron a militantes de Hamás en el complejo de la Unrwa, con combates a corta distancia. Durante estos enfrentamientos, encontraron grandes cantidades de armamento y componentes para la construcción de drones. Además, los soldados descubrieron un laboratorio subterráneo para la fabricación de explosivos bajo un edificio universitario, así como una red de túneles que pasaban por debajo del mismo.
Acusaciones contra la Unrwa
Nadav Shoshani, portavoz internacional del ejército israelí, criticó a la Unrwa en un comunicado: "¿Cuántas veces más mantendrá la Unrwa el silencio mientras Hamás explota su infraestructura, pensada para ayudar a civiles?" Shoshani acusó a la agencia de permitir que el grupo islamista ponga en peligro a la población civil al camuflarse entre la infraestructura civil del enclave.
Hace dos días, las autoridades israelíes ordenaron la evacuación total de la ciudad de Gaza, animando a la población civil a dirigirse a la "zona segura" de Deir al Balah, en el centro del enclave.
Sin embargo, organizaciones humanitarias denuncian que no hay un lugar verdaderamente seguro al cual ir, dada la magnitud del conflicto y la densidad de población en la región.
La situación en Gaza continúa siendo extremadamente delicada, con la comunidad internacional observando de cerca los desarrollos y llamando a una solución pacífica que evite más pérdidas humanas y sufrimiento civil.
IO