Este sábado, aviones israelíes atacaron la ciudad portuaria de Hodeida en Yemen, en respuesta a un ataque con dron en Tel Aviv, reivindicado por insurgentes hutíes, ocurrido un día antes. Este ataque con dron, que logró evadir la defensa aérea israelí, dejó un civil muerto en un edificio residencial de Tel Aviv.
En un comunicado, el ejército israelí declaró que las aeronaves "golpearon objetivos militares del régimen terrorista hutí en la región" de Hodeida. La acción se justificó como una respuesta a los "cientos de ataques llevados a cabo contra el Estado de Israel" por estos rebeldes en los últimos meses.
El Ministerio de Salud dirigido por los hutíes informó que los ataques israelíes impactaron "instalaciones de almacenamiento de petróleo en el puerto de Hodeida", causando muertos y heridos, aunque no especificaron la cifra exacta de víctimas.
Respuesta de los hutíes
Mohamed al Bukhaiti, miembro del politburó hutí, advirtió que Israel "pagará por atacar instalaciones civiles" y aseguró que responderán "a la escalada con escalada". Esta declaración subraya la intención de los hutíes de intensificar las hostilidades.
Los hutíes, un movimiento respaldado por Irán, han sido aliados del movimiento terrorista palestino Hamás, que ha estado en conflicto con Israel en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre. La creciente colaboración entre estos grupos aumenta la tensión en la región, complicando aún más el panorama geopolítico.
IO