El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó este sábado el ataque ocurrido el viernes en la ciudad de Solingen, al oeste de Alemania, que dejó un saldo trágico de tres muertos y ocho heridos. A través de un breve comunicado difundido por la Agencia Amaq, su órgano de propaganda, el EI afirmó que el ataque fue perpetrado como venganza por "los musulmanes en Palestina".
Una fuente de seguridad anónima citada por Amaq aseguró que el autor, quien permanece prófugo, es un "soldado del Estado Islámico". Según la fuente, el atacante llevó a cabo el acto en respuesta a lo que consideró agresiones contra los musulmanes en Palestina y otras regiones. Sin embargo, el grupo no proporcionó ninguna prueba que respalde sus afirmaciones, y las autoridades alemanas aún no han confirmado la veracidad de esta vinculación.
El ataque tuvo lugar alrededor de las 21:40 horas del viernes, en las inmediaciones de uno de los escenarios donde se celebraba un concierto en honor a los 650 años de la fundación de Solingen. La violencia del hecho ha conmocionado a la ciudad y al país entero, mientras las autoridades intensifican sus esfuerzos para localizar al responsable.
Reacciones oficiales
El ministro presidente de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst, describió el incidente como un "acto terrorista" que ha "golpeado el corazón" de Alemania. Por su parte, el canciller Olaf Scholz instó a capturar al atacante lo antes posible y aseguró que deberá enfrentar "todo el peso de la ley".
Tim-Oliver Kurzbach, alcalde de Solingen, expresó el dolor y la conmoción que sienten los residentes tras el ataque, afirmando que la comunidad está "impactada y dolida" por lo ocurrido durante lo que debería haber sido una celebración pacífica.
Mientras tanto, las investigaciones continúan, y el país permanece en alerta ante la posibilidad de más incidentes similares. La incertidumbre sobre el paradero del atacante y su conexión con grupos extremistas ha generado una atmósfera de tensión y preocupación en Alemania, que sigue siendo uno de los países europeos más afectados por la amenaza del terrorismo yihadista.
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