La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, dimitió este lunes 5 de agosto de 2024 y abandonó el país, según informó la televisión Channel 24, tras semanas de violencia generalizada en las calles debido a protestas estudiantiles que han causado casi 300 muertos.
Hasina dejó Bangladés en un helicóptero militar a las 14:30 hora local, acompañada por su hermana menor, Sheikh Rehana, según el medio local Prothom Alo. Fuentes citadas por este medio indicaron que se dirigieron hacia Bengala Occidental, en India.
Escalada de la crisis y reacciones populares
Miles de personas se congregaron frente a la residencia oficial de la primera ministra en Daca. Tras hacerse pública la noticia de su partida, muchos de los manifestantes entraron en el edificio, según mostraron imágenes de televisión.
El canal bangladesí Channel 24 mostró a decenas de ciudadanos llevándose muebles, frigoríficos y vajilla en un ambiente victorioso. Muchos se detenían para saludar a las cámaras, brazos en alto, tras meses de protestas.
Confirmación del Ejército y nuevo gobierno interino
El jefe del Ejército de Bangladés, Waker-Uz-Zaman, confirmó la dimisión de Sheikh Hasina y anunció la formación de un gobierno interino. "Se formará un gobierno interino y a través de este gobierno se llevarán a cabo todas las actividades del país", declaró Zaman en una conferencia de prensa oficial.
Zaman pidió el cese de la violencia y aseguró que se discutirá con el presidente del país, Shahabuddin Chuppu, la formación del gobierno temporal. Además, prometió que se juzgará "a los asesinos" y a los responsables "de las injusticias" cometidas contra los estudiantes durante las protestas.
Las protestas estudiantiles, que comenzaron hace cinco semanas de forma pacífica, se tornaron violentas debido a la dura represión policial. Inicialmente, los manifestantes exigían el fin de cuotas al empleo público consideradas discriminatorias. Sin embargo, las demandas evolucionaron hasta incluir la dimisión de Hasina y su gobierno tras la muerte de manifestantes.
El saldo de estas protestas asciende a casi 300 personas, en su mayoría estudiantes y civiles, que perdieron la vida en enfrentamientos violentos, sumiendo a Bangladés en el caos.
Impacto en las telecomunicaciones y medidas de seguridad
El Gobierno de Bangladés había impuesto un toque de queda la noche anterior en respuesta a la violencia. Además, los servicios de internet de banda ancha y móvil se interrumpieron durante unas dos horas este lunes, según el observatorio independiente de seguridad cibernética NetBlocks.
IO