Tras el decreto firmado por Donald Trump, el Departamento del Interior de Estados Unidos oficializó el cambio de nombre del Golfo de México a Golfo de América. La decisión, aunque controversial, solamente aplica dentro de la placa continental estadounidense.
A pesar de los deseos de la nueva administración, el Golfo de México sigue siendo reconocido de tal manera en otras partes del mundo. La presidenta Sheinbaum señaló tras la firma del decreto, señalando la libertad que Estados Unidos tiene de hacerlo.
Para que el nombre sea reemplazado a nivel global, tienen que entrar diferentes organismos como la Organización Hidrográfica Internacional, para proponer y realizar el correspondiente cambio.
El Departamento del Interior de Estados Unidos declaró sobre la nueva denominación:
"Avanza la restauración de nombres históricos que honran la grandeza estadounidense", en el que señala que "de acuerdo con las instrucciones del presidente Donald Trump, el Golfo de México pasará a denominarse oficialmente Golfo de América".