Recientemente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que Apple detendrá su producción en México y trasladará sus operaciones a Estados Unidos. Según Trump, esta decisión fue comunicada por Tim Cook, CEO de Apple, quien planea invertir "cientos de miles de millones de dólares" en el país norteamericano.
Trump afirmó que Cook se comprometió a cerrar dos fábricas en México y reubicar la producción en Estados Unidos debido a las tarifas impuestas recientemente a México. "Eso es lo que me dijo. Ahora tiene que hacerlo", declaró el mandatario. Sin embargo, hasta el momento, el CEO de Apple no ha confirmado ni refutado estas declaraciones.
El presidente estadounidense subrayó que muchas empresas están buscando alternativas para evitar pagar aranceles, y mencionó que otras compañías también están considerando aumentar sus inversiones en Estados Unidos. "Vendrán muchos fabricantes de chips y muchos fabricantes de automóviles", aseguró Trump, aunque no especificó a qué empresas se refería.
En días anteriores, Nissan había señalado la posibilidad de mover su producción fuera de México si Estados Unidos implementaba aranceles del 25% sobre las importaciones de vehículos. Por otro lado, Foxconn, el principal fabricante de los iPhones de Apple, opera más de cinco plantas en México y había anunciado la construcción de una fábrica dedicada a la producción de iPhones en el país.
Trump reafirmó que las tarifas son una herramienta poderosa para atraer inversiones y que las empresas estadounidenses no quieren pagar esos impuestos, lo que las impulsa a invertir en Estados Unidos. Sin embargo, los economistas advierten que, si la medida se lleva a cabo, no solo afectaría a las empresas extranjeras, sino también a los consumidores estadounidenses.
JY
