
El Papa Francisco conmemoró este 13 de marzo los doce años desde su elección como pontífice en el hospital Gemelli de Roma, donde lleva 28 días ingresado debido a una neumonía bilateral y otras afecciones respiratorias.
Según fuentes vaticanas, el personal médico le sorprendió con un pastel con velas en honor a la ‘fumata blanca’ que anunció al mundo, el 13 de marzo de 2013, la llegada del primer papa latinoamericano en la historia de la Iglesia católica.
La celebración tuvo lugar en el apartamento privado que los pontífices suelen utilizar en el décimo piso de este centro hospitalario. A sus 88 años, Francisco se encuentra en una fase de “mejoría”, con una “buena” respuesta al tratamiento, aunque requiere fisioterapia respiratoria y altos flujos de oxígeno mediante cánulas nasales durante el día, pasando por ventilación mecánica no invasiva en las noches.
A pesar de haber sufrido algunas crisis, los reportes médicos indican que su evolución es estable, aunque compleja, por lo que todavía no hay fecha definida para su alta.

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Papa Francisco cumple 28 días hospitalizado en Gemelli e iguala estancia del papa Juan Pablo II
Aunque no se emitió un boletín médico oficial este jueves, se espera que el próximo sea publicado el viernes por la tarde, de acuerdo con la agenda de los especialistas que lo atienden.
El pontífice ha aprovechado sus días de hospitalización para seguir, a través de la televisión, los ejercicios espirituales de la Curia Romana organizados en el Aula Pablo VI del Vaticano con motivo de la Cuaresma.
Durante su estancia, el Papa ha recibido decenas de cartas de niños que le desean una pronta recuperación y lo felicitan por su decimosegundo aniversario al frente de la Iglesia católica.
Esta hospitalización ya es la más larga en el pontificado de Francisco, igualando los 28 días que pasó el Papa Juan Pablo II en 1994 por una operación de cadera, aunque aquel ya había permanecido 55 días hospitalizado en 1981 por complicaciones tras el atentado que sufrió. Según las mismas fuentes, se requerirá paciencia para que un cuerpo de 88 años se recupere completamente y sin contratiempos.
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