Síguenos

Última hora

Tormenta Tropical Sara impactará en la Península de Yucatán este domingo

México

Mexicano usó sargazo para hacer casas, y funcionó

PUERTO MORELOS, Quintana Roo, 2 de julio (Sin Embargo/EFE).- Con la construcción de una vivienda, Omar Vázquez vio en el sargazo una oportunidad para hacer crecer su negocio de jardinería desde el 2015, cuando las playas del estado mexicano de Quintana Roo recibieron los primeros recales masivos de esta macroalga.

Los primeros años utilizó el sargazo como abono y lo vendía a sus clientes en pequeñas cantidades pero con el paso del tiempo y al ver que cada día era más la cantidad que llegaba a las costas, se animó a realizar las primeras pruebas para hacer realidad uno de sus sueños de infancia.

“Fue regresar a mis raíces, regresar a mi casa en la que yo crecí, una casa de adobe en Ocotlán, Jalisco. Ahí es donde me nace la idea y la inquietud ya que desde niño veía cómo lo hacían, tanto vecinos, familiares, conocidos y siempre tuve la inquietud, tuve en mi corazón el tener una casa como la de mis abuelos, hecha de adobe”, recordó.

El vivero Blue-Green tiene más de una década operando en Puerto Morelos, una de las poblaciones turísticas de Quintana Roo más afectadas por la constante llegada de grandes manchas de sargazo.

Aunque el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, considera el alga un “asunto menor”, la problemática va al alza en esta región mexicana y ha provocado ya una ligera caída de la ocupación y, sobre todo, un mayor costo de los hoteleros para mantener las playas limpias.

El vivero se ubica sobre la carretera federal que conecta a Cancún con la Riviera Maya, a unos cuantos pasos del principal acceso de lo que fue una villa de pescadores.

Omar sólo quería tener una casita de adobe, una que construyera con sus propias manos, por eso la hizo dentro del terreno del vivero y hasta diseñó una más pequeña para los “aluxes”, los duendes mayas que según la tradición cuidan las milpas y los terrenos.

Pero su proyecto llamó tanto la atención que decidió escuchar consejos y gestionó todos los permisos para patentar el primer bloque de sargazo.

Siguiente noticia

Vuelca y queda atrapado en su coche